Manuel de Jesús Martínez Meza busca a su hija desde el año 2004 cuando desapareció en el Mercado Público de Santa Marta.
La desaparición forzada de personas ha sido un flagelo que el departamento ha vivido históricamente, hechos que todavía dejan huella en miles de familias.
Este es el caso de Manuel de Jesús Martinéz Meza, un sucreño de 67 años de edad que desde hace 15 años busca a su hija desaparecida en Santa Marta.
Estos años se han tornado eternos para este padre que en medio de su angustia desea conocer el paradero de su hija Inés Adela Martínez Ortega.
Esta joven hace parte de las 3.906 personas reportadas como desaparecidas de manera forzosa en Magdalena entre 1958 y el 2018.
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LA DESAPARICIÓN
Inés Adela Martínez Ortega trabajaba medio tiempo en una casa de familia y validaba su bachillerato por la tarde, tenía apenas 23 años de edad.
Relata su padre que la mañana del martes 16 de noviembre de 2004 Inés recibió una llamada. Todavía recuerda ese momento cuando su hija menor tomó el teléfono.
Minutos después, la joven dijo que saldría a hacer unas compras al Mercado Público, desde ese día no se volvió a conocer del paradero de la joven.
Por horas este padre desesperado le marcó al teléfono pero la llamada nunca salió. Un par de días después la Casa de Justicia recibió la denuncia por la desaparición.
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FALSAS ESPERANZAS
La prensa samaria reportó la desaparición de la joven mientras su padre continuaba preguntando y buscando a su hija pero nunca la encontró.
Un año después la familia recibió la noticia que a su hija se le había emitido el carnet del Sisben, la esperanza llegó por un momento para diluirse poco después.
Pero en el año 2010, un fiscal de Santa Marta le comunicó a Manuel Martínez que su hija aparecía reportada como afiliada a una empresa prestadora de salud.
Luego de varias solicitudes y derechos de petición la entidad informó que desconocía quién y dónde se había hecho la afiliación. Todo era falso.
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VÍCTIMAS DE LA VIOLENCIA
Pero este hecho violento no es el primero que la familia Martínez Ortega ha vivido. En 1996, un grupo armado ilegal los desplazó a la fuerza de sus tierras.
Ellos vivían felices en su parcela llamada La Piragua, ubicada en el corregimiento Flor del Monte del municipio de Ovejas, Sucre.
Allí esta familia integrada por Manuel, su esposa Rosina y sus cinco hijos se dedicaba a la siembra de yuca, maíz, tabaco y cría de animales.
Tras salir corriendo por sus vidas, tuvieron una pequeña estadía en Valledupar. Tiempo después llegaron a Santa Marta e invadieron un lote en el barrio Divino Niño.
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CIFRAS SIN RESPUESTAS
Este padre quien por años se ha dedicado a la venta de productos por la calle espera que algún día alguien le dé noticias del paradero de su hija.
Entre 1958 y 2018 en el departamento de Magdalena se han reportado 3.906 personas desaparecidas de manera forzosa. 4,85 % de las cifras nacionales.
Solo en Santa Marta en este lapso se reportaron 1.209 desaparecidos forzosamente. Ciénaga, Fundación y Sabanas de San Ángel son lo que le siguen.
Este 30 de agosto, día en el que se conmemora las víctimas de desapariciones forzadas recordamos a todas estas personas que un día sufrieron este flagelo sin poder volver.
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