El turismo ha vivido un año negro, de pandemia y tormentas que han afectado su capacidad productiva. Pero ahora buscan resurgir.
Desde marzo, mes en el que se decretó el cierre de todos los balnearios turísticos de Santa Marta, por motivo de la pandemia de Covid-19; el turismo murió.
Sin viajeros nacionales o internacionales, con restaurantes y playas cerradas, muchos empresarios del sector no tuvieron más que cerrar sus establecimientos.