Paz para las familias de Santa Martica en San Ángel es volver a su tierra, ser dueños de sus predios y comenzar a producir en ellos.
Durante mucho tiempo trece familias de Sábanas de San Ángel habían abandonado sus casas y sus parcelas a causa de la violencia, hoy volvieron, renace su esperanza y su economía.
Hasta finales de los años noventa cada familia del predio Santa Martica, sentía que tenía algo que le daba miedo dejar, su tierra pero debieron elegir entre esa posesión y su vida.
Junto con las casas que empiezan a construirse y fortalecerse, aumenta la esperanza de éstas familias.
Algunos regresaron en 2007 a pesar de las dudas y de que lo único que tenían era la palabra de las autoridades de que volverían a estar seguros.
Sin embargo, solo hasta hoy el sueño de una reparación integral se hace realidad cuando a través de un fallo emitido por el Juzgado Segundo Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Santa Marta se les reconoce su derecho a la tierra.
PROYECTOS PRODUCTIVOS
Sin embargo para el sostén de una familia campesina se necesita más que una tierra, se necesita sentirse poseedor y con derecho de sembrar o criar animales, estar seguro que no se va a perder la inversión.
El fallo emitido les dio a estas familias la fuerza necesaria para avanzar en el proceso, ya acondicionaron sus predios, cercaron y construyeron los corrales para que llegue el ganado.
Estas familias además harán parte de Colapaz la Cooperativa Agropecuaria de Campesinos del centro del Magdalena.
La cooperativa está conformada por restituidos de Chibolo, Sabanas de San Ángel y Plato. En Chibolo, existe un sector conocido como La Pola, insignia del proceso de reconciliación.
MUJERES Y DERECHOS
En Santa Martica hay algo especial, los predios están a nombre de hombres y mujeres aunque en algunas ocasiones la solicitud la haya hecho el hombre.
El predio Cañaveral, también en Santa Martica fue restituido a nombre de Rafael Meriño Carrillo y su esposa Linibeth Rodríguez Meriño.
Ella está contenta por estar de vuelta en casa y por tener su nombre como propietaria del terreno. La ley 1448 de 2011 de Restitución de Tierras reconoce los derechos de las mujeres por eso en este terreno ellas se sienten más comprometidas.
