Lo que hoy conocemos de la actividad empezó hace 32 años con ‘Pacho’ Troncoso.; el apasionado ornitólogo samario.
El pasado 5 de mayo fuimos testigos del bicampeonato de Colombia en el Global Big Day, la iniciativa de la Universidad de Cornell en Estados Unidos para conocer las poblaciones de aves en el mundo.
Solo la Sierra Nevada de Santa Marta posee 22 aves endémicas (únicas en el mundo) que motivan a avistadores de todo el planeta a venir a conocer la majestuosidad de la avifauna de la región.
Además, es el paraje obligatorio de aves migratorias que se disponen a llegar a países como Ecuador, Perú y Brasil. Cualquier avistador del planeta sueña con visitar la Sierra Nevada de Santa Marta.
Pero el auge que ha tomado la actividad en el Magdalena empezó con la curiosidad de Francisco Troncoso por conocer más de un ave pescadora que se alimentaba en el parque Tayrona hace 32 años.
SUS INICIOS EN LA ACTIVIDAD
Para la época, y cuando el interés por las aves crecía en Troncoso, llegó a Santa Marta Jorge Eduardo Botero, un investigador y científico que en ese momento realizaba una tesis sobre aves.
Fue este Ecólogo quien sació la sed del conocimiento en ´Pacho’, le despejó sus dudas, le dio trabajo y le regaló el libro ‘Aves de Norte América’. Sentía pasión por las aves, aun la mantiene.
Empezó trabajando con Botero en la observación de Patos Barraquetes en la Ciénaga Grande de Santa Marta. Su conocimiento creció cuando adquirió los libros ‘Aves de Colombia’ y ‘Aves de Venezuela’.
El amor era tan grande que no le importaba ver aves con unos binóculos averiados, apenas servía un solo ojo. Con limitaciones, tres libros y muchas ganas se volvió un experto.
CONQUISTÓ CON LAS AVES
En algún momento, un avistador norteamericano lo contactó para que le prestará los servicios de guía. Jorge Botero lo había recomendado en Estados Unidos.
Al terminar el recorrido en Cuchillas de San Lorenzo, aquella persona le dio una propina de 600 dolares, pero además le mostró como sus servicios podrían servir como un trabajo.
Llegó a ganarse hasta 5 mil dólares mensuales producto de su trabajo como guía. Para finales de los 80’s Jorge Armando Ahumada y el pintor Peter Van Der Wolf se unieron a Troncoso.
Entre 1991 y 1997 Troncoso descubrió dos aves para Colombia. Especies que no habían sido vistas fueron dadas a conocer al mundo entero por medio de este samario.
LAS AVES, SU VIDA Y PASIÓN
Cuando a Francisco Troncoso se le pregunta por aves, su rostro se torna alegre. Ama las aves, se siente completo cuando sale a verlas. Llueva o truene, le encanta hacerlo.
Cuando estuvo en Corpamag ayudó a organizar la Fundación Ornitológica Sierra Nevada (Fosin). Allí prepararon a decenas de jóvenes en la actividad ecoturística.
Extraña el exuberante bosque de la Sierra Nevada y también la falta de apoyo estatal. Las autoridades departamentales no han percibido el potencial ecoturístico de este territorio.
Al igual que la mayoría de las profesiones cree que para ser ornitólogo se necesita corazón. Es además la manera que Dios le demuestra su existencia y majestuosidad.
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Chevre!
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