El rector de Unimagdalena, Pablo Vera Salazar, habló públicamente de las intimidaciones y amenazas que se han conocido hasta el momento.
El rector de la Universidad del Magdalena, Pablo Vera Salazar, alzó la voz con contundencia ante lo que considera una estrategia política para desestabilizar a la institución académica y evitar las elecciones para designar al próximo rector.
Vera, advirtió sobre la influencia de sectores políticos externos que intentan interferir en la autonomía universitaria y crear una crisis de inestabilidad en el liderazgo de la universidad.
«Pretenden intervenir en la designación del rector de Unimagdalena»: Pablo Vera
El rector Vera Salazar no se anduvo con rodeos al denunciar lo que considera un intento de desestabilización. Según el rector, ha existido históricamente una intromisión política en la designación de los rectores de la Universidad del Magdalena, pero en la mayoría de los casos, la institución ha logrado sobrevivir a esos intentos. Sin embargo, advierte que la situación actual es distinta y peligrosa.
“Lo que se busca es que no haya elecciones este año para que mi periodo se venza y se nombre un rector encargado”, afirmó Vera Salazar. Según él, el objetivo de estos sectores es aprovechar la recomposición del Consejo Superior de la universidad el próximo año para tomar control de la institución. Esto abriría la puerta a nombramientos que vulnerarían la estabilidad que la Universidad del Magdalena ha mantenido durante 16 años.
El rector hizo hincapié en que esta estabilidad no es solo un logro suyo, sino un proceso continuo que comenzó con la gestión del profesor Ruthber Escorcia y que ha sido clave para el buen funcionamiento de la universidad, más allá de las limitaciones financieras que siempre enfrentan las instituciones públicas de educación superior.
La autonomía universitaria, en el centro de la disputa
Uno de los puntos más críticos que destacó Vera Salazar es la amenaza a la autonomía universitaria. “El ejercicio de la autonomía se basa en respetar las normas y estatutos”, recalcó el rector, aludiendo a las reformas estatutarias que se implementaron hace un año, las cuales no fueron iniciativa suya, sino de estudiantes, profesores y funcionarios. Estas reformas fueron avaladas por el Ministerio de Educación Nacional, lo que hace aún más preocupante el intento de desconocerlas ahora, según el rector.
Para Vera, lo que está en juego no es solo su permanencia en el cargo, sino el futuro de la Universidad del Magdalena como una institución autónoma, con estabilidad y continuidad en su gestión. “Más allá de que Pablo Vera siga siendo rector o no, la universidad no puede perder su estabilidad”, enfatizó, dejando claro que su preocupación trasciende el plano personal y se enfoca en preservar el buen funcionamiento de la institución.
Estrategia de sabotaje y desinformación
El rector fue directo al señalar que existe un plan bien orquestado para sabotear las elecciones y crear una crisis de gobernabilidad dentro de la universidad. “Estoy seguro de que esa es la estrategia”, dijo Vera, aludiendo a una campaña de desinformación que, según él, busca engañar al gobierno nacional y generar un ambiente propicio para tomar control de la universidad. Sin embargo, expresó su confianza en que el gobierno no caerá en este juego.
Vera subrayó que el Ministerio de Educación ha mostrado un conocimiento profundo del sector educativo y un compromiso con la universidad. “Confío en que el gobierno nacional no va a entrar en ese juego”, agregó, dejando claro que, pese a las posibles afinidades políticas, espera que las autoridades respalden la autonomía y los estatutos de la universidad.
La universidad no volverá al pasado oscuro
Uno de los puntos más enérgicos de la intervención de Pablo Vera Salazar fue su llamado a la comunidad universitaria y a los samarios en general para que defiendan a la Universidad del Magdalena de cualquier intento de retroceso.
Según el rector, la universidad estuvo marcada durante años por el miedo, la represión y la inestabilidad, y no se puede permitir que vuelva a ese estado.
“Los estudiantes, profesores, funcionarios, los samarios y los magdalenenses van a defender su universidad”, afirmó con rotundidad, anticipando una defensa masiva de la comunidad académica ante cualquier intento de intervención política.
Vera Salazar recalcó que la Universidad del Magdalena ha sido un baluarte de progreso para la región, y que perder su estabilidad pondría en riesgo todos los avances logrados en los últimos años. “No van a permitir que la universidad vuelva a ese pasado de temor”, sentenció.
El futuro de la Universidad del Magdalena
El rector concluyó con un mensaje optimista pero firme. Aseguró que, a pesar de los intentos de sabotaje, confía en la fuerza y el compromiso de la comunidad universitaria para preservar la autonomía y el rumbo que ha mantenido la institución durante años. “La estabilidad de la universidad no es negociable”, finalizó Vera, en un llamado a la defensa colectiva de la universidad frente a las amenazas políticas externas.
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