A la fecha han sido hurtados más de 20 metros de la estructura metálica que presta servicio como mecanismo de seguridad en los puntos de alto riesgo de la carretera. Algunos conductores irresponsables también han violado el límite de velocidad permitido de 30 kilómetros.
Con todo y que aún la obra no ha sido puesta en servicio, la vía Piñuela-Pivijay ha sido víctima de delincuentes que se han robado las barandas de seguridad.
En una inspección reciente, el contratista, la interventoría y la supervisión del proyecto constataron que las barreras metálicas habían sido desvalijadas.
El robo de las barandas pone en peligro a los usuarios de la carretera.
La revisión permitió determinar que lo sustraído son más de 20 metros de estructura, pernos de ensamblaje y pértigas de descanso de los balaústres.
Las barreras de seguridad son dispositivos de contención instalados en el borde de las vías para limitar las consecuencias de una salida de la carretera.
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CARRETERA ESTRATÉGICA
Cabe recordar que la construcción de los 19,72 kilómetros del tramo fue financiada con regalías y recursos propios de la Gobernación del Magdalena.
En la obra se invirtieron $56.436 millones de pesos y recientemente el Departamento Nacional de Planeación destacó la calidad de su ejecución.
La vía Piñuela-Pivijay comenzó a pavimentarse en junio del año pasado.
La carretera tiene valor estratégico porque conecta al municipio de Pivijay con Fundación que mejorará la competitividad de la agroindustria en el Magdalena.
Desde el punto de vista técnico, la vía está pavimentada en concreto asfáltico, tiene un box coulvert de 18 metros, 97 obras de drenaje y señalización vial.
