ASBAMA argumenta que la grave situación de bloqueos en la Zona Bananera amenaza la estabilidad del sector agrícola y enciende alarmas.
La Asociación de Bananeros del Magdalena y La Guajira (ASBAMA) ha encendido las alarmas frente a una situación crítica que afecta al corazón productivo del Caribe colombiano.
Los constantes bloqueos en el municipio de Zona Bananera, ubicado en el departamento del Magdalena, han desatado una crisis logística, económica y social que pone en jaque no solo la producción de banano, sino también la seguridad alimentaria y la estabilidad laboral de más de 14.000 trabajadores.
Desde hace varios días, las vías principales de este municipio han sido obstaculizadas, impidiendo el tránsito de vehículos de carga que transportan contenedores con banano de exportación.
Esta interrupción amenaza con arruinar la conocida “vida verde” de la fruta, un término que hace referencia al tiempo óptimo de calidad que tiene el banano desde su cosecha hasta su llegada a los mercados internacionales.
Pérdidas millonarias y riesgo en compromisos comerciales
La imposibilidad de movilizar el producto hacia los puertos de exportación ha generado pérdidas económicas que, según estimaciones preliminares, ya son millonarias. El banano, una de las principales exportaciones agrícolas de Colombia, se ha visto comprometido en su cadena logística, afectando no solo la producción sino también la imagen del país ante los mercados internacionales.
Los retrasos, cancelaciones y posibles incumplimientos de contratos podrían deteriorar la confianza de los compradores internacionales, lo que tendría consecuencias devastadoras para el sector en el mediano y largo plazo. El banano colombiano compite en un mercado global altamente exigente, donde la puntualidad, la calidad y la trazabilidad del producto son factores decisivos.
Impacto directo en los trabajadores y en las familias del Magdalena
Uno de los efectos más preocupantes de esta crisis es el impacto humano. Debido a los bloqueos, miles de trabajadores agrícolas no han podido acceder a las fincas para cumplir con sus labores diarias. Esto no solo paraliza la actividad productiva, sino que afecta directamente los ingresos de cientos de familias que dependen exclusivamente del empleo en el sector bananero.
Más de 14.000 empleos directos están en riesgo, muchos de ellos en zonas rurales con pocas alternativas económicas. A esto se suma la afectación indirecta a otros sectores como el transporte, la logística, el comercio y los servicios en general, profundizando aún más la crisis económica regional.
Sobrecostos operativos y pérdida de competitividad internacional
El contexto actual también ha generado sobrecostos operativos que resultan insostenibles para muchas empresas del sector. Las rutas alternas, más largas y riesgosas, el aumento en los precios de los insumos logísticos, y los esfuerzos adicionales para intentar cumplir con los compromisos comerciales, están minando la rentabilidad de la industria bananera.
En un momento en el que se hace imperioso proteger la competitividad del banano colombiano frente a otros países productores como Ecuador, Costa Rica y Guatemala, esta situación interna nos resta fuerza como nación exportadora. La pérdida de competitividad no solo pone en peligro las exportaciones actuales, sino que también puede significar una reducción de la inversión extranjera y la confianza del mercado internacional en el sector agroindustrial colombiano.
ASBAMA hace un llamado urgente al Gobierno Nacional y a las autoridades locales
Frente a este panorama desolador, ASBAMA ha emitido un llamado enérgico al Gobierno Nacional, a las autoridades departamentales del Magdalena y a los gobiernos municipales para que se adopten de inmediato medidas concretas que permitan restablecer el orden público en la zona, garantizar la libre movilidad y asegurar la integridad de los trabajadores y transportadores.
Este llamado no es simplemente una solicitud institucional; es una advertencia sobre una situación que puede desencadenar una emergencia socioeconómica de mayor escala si no se atiende con prontitud. La zona bananera del Magdalena es uno de los pilares del desarrollo agrícola de la región Caribe, y su parálisis tiene efectos en cadena que afectan tanto al mercado interno como externo.
La producción de banano: columna vertebral del agro en el Caribe
El banano no es solo una fruta: es una economía completa. Colombia es uno de los principales exportadores de banano del mundo y el Magdalena, junto con La Guajira, representa una de las zonas más importantes en volumen y calidad de producción. Miles de hectáreas cultivadas, redes de riego, estaciones de empaque, centros de acopio, transporte refrigerado y exportaciones marítimas hacen parte de una cadena productiva compleja, eficiente y vital para el país.
Por ello, cualquier interrupción en este sistema afecta gravemente no solo a los productores, sino a toda una estructura que genera empleo, desarrollo rural, inversión social e ingresos en divisas para la nación.
Urgencia de una solución estructural y duradera
Más allá de las medidas inmediatas que deben tomarse para liberar las vías y restablecer la seguridad, ASBAMA insiste en la necesidad de buscar soluciones estructurales que prevengan futuras crisis. Es imperativo establecer canales de diálogo permanentes entre el Estado, la comunidad, el sector privado y los líderes sociales, con el fin de atender las causas de fondo que motivan los bloqueos.
La planificación territorial, el fortalecimiento del Estado de Derecho en las zonas rurales, la mejora de la infraestructura vial y la atención a las necesidades básicas insatisfechas de las comunidades, son elementos clave para evitar que estas situaciones se repitan.
El banano necesita paz para seguir creciendo
El sector bananero del Magdalena no puede desarrollarse en un ambiente de inestabilidad, bloqueo e incertidumbre. La producción agrícola, y en especial la de exportación, requiere condiciones mínimas de seguridad, movilidad y confianza en las instituciones.
Desde ASBAMA, el clamor es claro: el país no puede permitir que se detenga una industria que genera empleo digno, que fortalece la economía regional y que pone el nombre de Colombia en las góndolas de supermercados alrededor del mundo. Se necesita actuar con urgencia, decisión y responsabilidad.
El banano colombiano necesita paz para seguir creciendo. Y esa paz empieza por desbloquear las vías, proteger la vida y garantizar el trabajo.
VER: El costo oculto del bloqueo: el banano del Magdalena en riesgo
