A la fecha han sido hurtados más de 20 metros de la estructura metálica que presta servicio como mecanismo de seguridad en los puntos de alto riesgo de la carretera. Algunos conductores irresponsables también han violado el límite de velocidad permitido de 30 kilómetros.
Con todo y que aún la obra no ha sido puesta en servicio, la vía Piñuela-Pivijay ha sido víctima de delincuentes que se han robado las barandas de seguridad.
En una inspección reciente, el contratista, la interventoría y la supervisión del proyecto constataron que las barreras metálicas habían sido desvalijadas.