Malas acometidas eléctricas que tienen contacto diario con agua, cables que cuelgan de los registros y una conexión improvisada al transformador generan alerta máxima.
La nueva sede del colegio del barrio Bastidas es una bomba de tiempo a punto de estallar. Los estudiantes dan clases en un edificio cuyas conexiones eléctricas son totalmente inseguras.
Un edificio que no tiene ni cinco meses de haberse puesto en funcionamiento tiene problemas de toda índole pero el más grave en este momento es el circuito eléctrico.
El nueve de julio antes de que ingresaran los estudiantes se destaparon los registros eléctricos con la sorpresa de que estaban inundados de aguas residuales.
Con el objeto de reducir el riesgo latente, la ‘creativa’ solución fue taponar las salidas de agua con bolsas y tela, tapones que por supuesto no resisten la presión del agua.
UNA AMENAZA
El barrio Bastidas luchó por más de tres años para que les entregaran por fin el colegio y a pesar del incumplimiento y las dudas se inauguró el 21 de enero.
La fachada ¡Excelente! Más bonita de lo que se veía en el render, pero los problemas de la infraestructura son de fondo.
Juan José Vargas presidente de la Junta Comunal pide una intervención urgente.
Según una investigación adelantada por la Junta Comunal, el colegio se entregó sin certificación de que las redes eléctricas estaban listas.
Además, entre uno y otro contratista se tomaron decisiones que afectaron la obra y que hoy constituyen un peligro.
IMPROVISANDO
El 17 de diciembre de 2017 fue contratada la empresa Servimetrec de Colombia encargados de certificar las acometidas eléctricas, tarea a la que se negaron.
No se expidió la certificación porque para los peritos aún se requería cumplir varios requisitos para decir que la estructura estaba lista.
Las acometidas eléctricas siguen siendo improvisadas.
El contratista pidió al subcontratista eléctrico subsanarlos y este accedió. No obstante, cuando se entregó el colegio no se había expedido la certificación.
La certificación se canceló y se recibió entre los meses de mayo y abril, cuatro meses después de haber entregado la obra.
¡ALERTA, PELIGRO!
La obra duró ocho meses abandonada, en esos meses se adelantaron las acometidas eléctricas, pero la parte civil quedó estancada.
Cuando se retomaron las obras el nuevo contratista al parecer para ahorrar dinero aprovechando lo construido utilizó los registros eléctricos como conducto para aguas residuales.
Registros eléctricos inundados de agua residual.
Como han hecho varias denuncias y parece que nadie las escucha los integrantes de la Junta Comunal decidieron dejarlo grabado en vídeo, porque el acceso al colegio es restringido.
Como si fuera poco actualmente hay cursos sin electricidad porque la red soporta 14 amperios y se conectó un equipo de soldadura que provocó un corto y afectó la red interna.
INCOMPLETO
Un padre de familia cuya identidad prefiere no revelar para evitar represalias sobre su hijo que estudia en el colegio identificó más problemas.
Ratificó que no hay ventilación en los salones por lo que siguen dándose clases sólo en seis aulas y hay estudiantes todavía en sedes alternas.
Cables eléctricos afectados por corto circuito.
Las tan anunciadas salas de química, física y el auditorio para 120 personas con video beam que se anunció el día de la inauguración no están funcionando.
La obra terminada con tres años de atraso, luego de 5 prórrogas, la adición de 2.243 millones de pesos y la suscripción de un nuevo contrato por 9.812 millones de pesos sigue siendo una obra inconclusa.
