Lenguaraz, explosivo y ’showcero’, Miguel Martínez se declara ficha clave en el ascenso al poder del alcalde Carlos Pinedo Cuello y en la derrota que le vaticina al caicedismo en las elecciones atípicas a la Gobernación del Magdalena.
Miguel Ignacio Martínez Olano decidió dar un paso decisivo en su carrera política al renunciar a su curul en el Concejo Distrital de Santa Marta para aspirar a la Gobernación del Magdalena. Ese fue el preámbulo de su inscripción oficial este miércoles, 8 de octubre, cuando formalizó su candidatura a las elecciones atípicas de 2025 con el aval del partido ADA (Alianza Democrática Amplia).
Su trayectoria no ha pasado desapercibida: ha estado rodeado de polémicas, decisiones arriesgadas y choques con el poder local que han moldeado su figura como uno de los personajes más impredecibles de la política samaria.
Debilidades y riesgos políticos
El estilo de Miguel Martínez no es discreto ni diplomático. Sus gestos provocadores y discursos incendiarios lo convierten en una figura de alta polarización. Mientras para algunos representa al denunciante valiente que enfrenta al poder, para otros es un político que sacrifica la institucionalidad en favor del espectáculo.
Las investigaciones y quejas acumuladas pueden jugarle en contra en un terreno mayor como la Gobernación, donde los opositores seguramente revisarán a fondo su historial. Además, su tono teatral y lenguaje ofensivo podrían alejar a sectores del electorado que no aceptan los excesos en la forma, aun cuando valoren su mensaje de cambio.
Protestas mediáticas: kayak, desnudez forzada y denuncias públicas
Uno de los episodios más comentados ocurrió cuando, convertido en símbolo de la crisis de inundaciones en Santa Marta, Martínez decidió navegar en kayak por una calle anegada para visibilizar el problema. El gesto tuvo amplia repercusión mediática y se convirtió en uno de los momentos más recordados de su gestión como concejal.
Otro episodio que acaparó titulares fue cuando, durante una sesión del Concejo, fue retirado a la fuerza por la Policía. En medio del forcejeo perdió parte de su ropa y quedó parcialmente desnudo. Martínez denunció censura y agresión institucional, lo que derivó en una indagación de la Procuraduría para establecer responsabilidades sobre el procedimiento.
El exconcejal ha estado involucrado en diversas actuaciones judiciales, disciplinarias y administrativas. Algunas de ellas incluyen solicitudes de pérdida de investidura y denuncias ante la Procuraduría; sin embargo, hasta la fecha ninguna ha prosperado en su contra ni ha afectado su ejercicio público.
Con su estilo provocador, Miguel Martínez se propone trasladar su discurso combativo al escenario departamental, donde busca capitalizar el desgaste del caicedismo y presentarse como una alternativa directa, respaldada por el partido ADA.
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