Los papás llevan a los niños, les pagan las horas de juego y los dejan a cargo de Samir Yasir Palacio Fonseca; un joven que a pesar de tener una discapacidad física los recrea, les enseña y los ayuda a ser mejores personas.
Antes la calle era el lugar del barrio donde se jugaba, se aprendía y se hacían amigos; hoy esto sucede al interior de una casa en el barrio Curinca (suroriente de Santa Marta).
Aunque parece una sala rústica de juegos, este espacio ha convertido en una especie de guardería muy especial.
Samir Yasir Palacio Fonseca un joven que a pesar de ser discapacitado no ha tenido dificultades para ser ‘papá sustituto’ por varias horas al día.
Catorce niños en promedio visitan el lugar a diario, algunos padres van con ellos, los dejan y luego regresan para recibir el reporte de su comportamiento.