Deinner Ramírez Epiayú, joven Wayúu, destaca en las pruebas Saber 11, abriendo nuevas oportunidades para los indígenas en Santa Marta.
El joven Deinner Ramírez Epiayú, perteneciente a la etnia Wayúu, ha marcado un hito en el ámbito educativo al obtener uno de los puntajes más altos en las pruebas Saber 11 en Santa Marta. Oriundo de Uribia, La Guajira, y estudiante de la Institución Educativa Distrital Inem Simón Bolívar, Deinner no solo ha superado las expectativas académicas sino también las barreras sociales y culturales que históricamente limitan el acceso de los jóvenes indígenas a una educación de calidad.
Este logro ha capturado la atención de los medios y de la sociedad en general, pues representa un triunfo personal y colectivo para la comunidad Wayúu, que enfrenta retos significativos en la lucha por una educación inclusiva y equitativa.
Inicios en Uribia y la travesía hacia Santa Marta
Deinner Ramírez creció en el municipio de Uribia, en el corazón de La Guajira, donde la falta de recursos educativos y la dificultad de acceso a una infraestructura escolar adecuada son comunes para los jóvenes de la etnia Wayúu.
Desde pequeño, Deinner mostró una gran curiosidad por aprender y un interés genuino por explorar conocimientos que no siempre estaban a su alcance. A los 13 años, tomó la decisión de trasladarse a Santa Marta en busca de una educación que le permitiera cumplir sus metas y ampliar sus horizontes.
Rompiendo estigmas en el Inem Simón Bolívar
En Santa Marta, Deinner fue recibido por la Institución Educativa Distrital Inem Simón Bolívar, donde se integró rápidamente al entorno académico y empezó a destacarse por su rendimiento y su dedicación. La transición cultural y educativa no fue sencilla, ya que enfrentó retos de adaptación en un ambiente urbano y multicultural que en muchos sentidos difiere de la vida en La Guajira. Sin embargo, su determinación lo ayudó a superar estos desafíos, convirtiéndose en un alumno proactivo y disciplinado.
El rector del Inem, Luis Evilla Cortina, destacó la importancia de contar con estudiantes como Deinner, quienes, además de aportar diversidad cultural, inspiran a otros jóvenes a través de su ejemplo. “Más de 30 estudiantes del Inem Simón Bolívar obtuvieron un puntaje por encima de 300 en las pruebas Saber 11, y Deinner logró el más alto, con 374 puntos”, comentó Evilla, evidenciando el nivel académico de la institución y el compromiso del joven Wayúu.
Preparación autodidacta y sueños de un futuro en medicina
Para obtener su destacado puntaje, Deinner confiesa que estudió por su cuenta, utilizando materiales del colegio y participando en cursos de preparación pre-ICFES. Su éxito es el resultado de horas de estudio, esfuerzo y una voluntad férrea de alcanzar sus metas. “Me apoyé en los libros que ofrece el colegio y en cursos pre-ICFES, estoy contento con mi resultado, pues quiero aspirar a la carrera de medicina”, declaró Deinner, quien sueña con contribuir a la salud de su comunidad en La Guajira.
Este deseo de estudiar medicina en la Universidad del Magdalena refleja su compromiso con su pueblo y la intención de devolver el conocimiento adquirido a su comunidad. Inspirado por las necesidades de salud en su tierra natal, Deinner espera algún día atender a los habitantes de Uribia y otras regiones de La Guajira, donde el acceso a servicios médicos es limitado.
El impacto de su logro para la comunidad Wayúu
El éxito de Deinner Ramírez Epiayú no solo es significativo a nivel personal, sino también para la comunidad Wayúu en general. La etnia Wayúu, que habita principalmente en La Guajira, enfrenta índices altos de analfabetismo, baja cobertura educativa y carencias en infraestructura escolar. La brecha educativa entre los Wayúu y el resto de la población colombiana es notoria y genera profundas desigualdades.
Sin embargo, el caso de Deinner envía un mensaje claro: cuando los jóvenes Wayúu tienen acceso a oportunidades educativas de calidad, pueden sobresalir y convertirse en referentes de cambio. En este sentido, la historia de Deinner motiva a otros jóvenes indígenas a perseguir sus sueños y demuestra el potencial que existe dentro de estas comunidades cuando se les ofrece apoyo y recursos.
La educación como un motor de cambio social
Deinner es consciente de que su éxito puede abrir puertas para otros jóvenes Wayúu que deseen estudiar en condiciones similares. En varias ocasiones, ha expresado su esperanza de que más instituciones educativas consideren la inclusión como un factor clave en sus programas y que adapten sus métodos de enseñanza para no solo educar, sino también valorar las raíces culturales de los estudiantes.
Desde su experiencia, envía un mensaje a las instituciones educativas: “No asusten a los niños con estas pruebas, guíenlos, motívenlos a la lectura, es cuestión de contextualizarlos y entenderán de manera más fácil”. Su llamado resalta la importancia de un enfoque educativo que respete y promueva la diversidad cultural, lo cual es fundamental para construir un sistema educativo inclusivo.
La visión de un futuro inclusivo para la juventud indígena
Con su puntaje en las pruebas Saber 11, Deinner se proyecta como un ejemplo para los jóvenes indígenas en Colombia y un símbolo de esperanza para la comunidad Wayúu. Su éxito ha puesto en el radar de las instituciones educativas la importancia de desarrollar programas que permitan a los jóvenes indígenas acceder a una educación superior sin perder su identidad cultural.
El Ministerio de Educación y varias organizaciones que trabajan con comunidades indígenas han promovido en los últimos años iniciativas de inclusión, y el logro de Deinner evidencia la necesidad de seguir avanzando en estas políticas para cerrar la brecha educativa. Su historia demuestra que es posible superar las dificultades cuando se cuenta con el apoyo adecuado y con un entorno que valore la diversidad cultural.
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