Según indica Izquierdo, no hay un trato prioritario en salud para los docentes de la comunidad arhuaca Gunmaku, quienes laboran en la parte alta del macizo montañoso
Onasis Izquierdo Torres, rector de la institución educativa pluricultural de Gunmaku en la Sierra Nevada de Santa Marta, jurisdicción de Aracataca, denunció ante la prensa de ese mismo municipio el mal servicio de salud que le brinda la Clínica General del Norte a este gremio rural.
De acuerdo con el directivo docente, es justamente la Clínica General del Norte, la entidad encargada de prestarles los servicios médicos, como trabajadores de la educación que son.
En ese sentido, el líder educativo exigió apoyo de las autoridades de salud, y a su vez un trato prioritario para él y todos sus compañeros que laboran en la parte rural del macizo montañoso.
Ya que, para poder apartar una cita médica deben recorrer hasta tres días de camino inhóspito, y luego volver a esperar varias horas mientras llegan Santa Marta o a la ciudad de Barranquilla, donde también les toca esperar un turno de varias horas para ser atendidos.
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¿QUIÉN AYUDA A QUIÉN?
Según indica el funcionario, en la Clínica General del Norte no hay prioridad en la atención para los docentes rurales, en un procedimiento médico por ejemplo o en un caso de emergencia algunas veces no cuentan con ambulancias.
“Nosotros en muchas ocasiones lo hemos manifestado, la entidad como encargada de prestar los servicios debería hacer un diagnóstico realmente de sus afiliados. Pero, para dar un buen servicio eso no lo ha hecho”.
Del mismo modo, mencionó que muchos de los docentes de su comunidad actualmente no se encuentran en buen estado de salud, y aun así deben esperar horas incluso días para recibir atención médica, tiempo en el que los estudiantes quedan solos, viendo afectado no solo su trabajo curricular, sino la formación y desarrollo de jóvenes indígenas y campesinos que habitan esta zona de la Sierra Nevada.
“Considero que una forma de seguir avanzado, y sacar al Magdalena de los últimos puestos en los que se encuentra actualmente, es trabajando con esa población campesina, pero ¿Cómo mejorar la educación si a los docentes el estado no les garantiza un servicio de salud de calidad?”, indicó Onasis.
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