En la capital de Magdalena el asesinato del líder del Nuevo Liberalismo se sintió con un dolor incomparable, como si hubiese sido uno de sus hijos entrañables.
El 18 de agosto de 1989, la muerte del precandidato presidencial Luis Carlos Galán Sarmiento se sintió con gran ímpetu en Santa Marta.
El asesinato del político santandereano provocó que Santa Marta cancelará su celebración más importante: las fiestas del Mar.
El entonces alcalde Alfonso Vives Campo a través del decreto 242 del 19 de agosto de 1989, canceló la festividad que culminaría el día 21.
La versión 23 de las fiestas del Mar solo duró dos días ante el irrumpimiento por el duelo nacional decretado en virtud a la muerte del político.
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DUELO SAMARIO
Según narra el periodico El Espectador, esa noche la gente salió a las calles a lamentar lo que había sucedido. El pesar era notable en las aceras.
Pasadas las 11 de la noche, hora en la que se supo del fallecimiento de Galán, muchos samarios se sentaron en el camellón de la Bahía para llorarlo.
“Recuerdo claramente que caminamos por el camellón, ya sabiendo la noticia. Había grupos de gente regados por todo el camino, Muchos lloraban”, cita el diario.
Muchos samarios amanecieron pegados al radio escuchando los detalles del vil asesinato de quien con fuerza aspiraba ser el próximo presidente de Colombia.
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VISITA A SANTA MARTA
Seis meses antes de su muerte, Luis Carlos Galán visitó Santa Marta en virtud a su carrera política para llegar al cargo más importante de la nación.
Relata el periódico El Informador que Galán arribó a la ciudad el viernes cuatro de febrero de 1989 proveniente de Riohacha, La Guajira.
Su visita fue producto de una invitación realizada por el senador Edgardo Vives Campo, y los representantes Juan Carlos Vives Menotti y Enrique Caballero Aduén.
En su recorrido estuvo en El Informador, almorzó con varios políticos de Magdalena, visitó Gaira y dio un discurso a un centenar de personas.
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