En medio de un acto conmemorativo en las instalaciones de la Universidad del Norte, el director de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, reconoció la responsabilidad del mismo en el asesinato del sociólogo cienaguero.
Gracias a una lucha incansable liderada por Melissa Correa Glen, hija del reconocido sociólogo Alfredo Correa De Andreis, el Estado Colombiano en el marco del cumplimiento a una sentencia del Consejo de Estado; pidió perdón por su participación en el asesinato del pensador cienaguero.
El acto, presidido por el director general de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, Camilo Alzate; contó con la participación no sólo de la única hija de Correa De Andreis, sino también de quien fuera su esposa Alba Lucía Glen y sus hermanos Magda y Raúl.
Y fue precisamente este último quien manifestó el dolor que aún enluta esta familia, manifestando que “es doloroso estar escuchando palabras que no le van a devolver la vida a Alfredo”.
La culpa del Estado
Por su parte, el delegado del Estado Colombiano manifestó el profundo pesar que siente por este tipo de hechos persistentes en las historias de conflicto y guerra del país, indicando su preocupación por que este tipo de hechos no vuelvan a suceder.
Eso sí, sin desconocer la participación de los organismos estatales en los hechos que condicionaron el asesinato de Alfredo Correa:
“La detención injusta de su libertad y su posterior homicidio, comprometió la responsabilidad de la Fiscalía General de la Nación y del DAS, entidad que a su vez actuó con la participación del bloque norte de las autodefensas” puntualizó Alzate.
Condenando de esta forma, las convenientes inconsistencias en el esquema de seguridad de Alfredo Correa de Andreis que permitieron su asesinato a manos de un sicario. ¿La razón? El intenso activismo y trabajo académico que venía realizando el sociólogo sobre el conflicto y el desplazamiento armado en el territorio.
La historia de su captura y posterior asesinato
Recordemos que como se ha mencionado, Alfredo Correa De Andreis era un reconocido investigador y sociólogo del conflicto armado, realizando importantes e incómodos hallazgos que sacaban a relucir las dinámicas de guerra y los actores que tomaban el control político, militar y económico de la región Caribe, dejando a su paso un rastro evidente de violaciones a los derechos humanos.
Precisamente por una voz que le resultaba incómoda a quienes mantenían estrechos lazos con las células paramilitares, contando con el apoyo de organismos del Estado, especialmente del DAS en cabeza de su entonces director Jorge Noguera, orquestaron todo un caso ficticio en su contra.
Testimonios fabricados, testigos pagados y material probatorio irregular, fueron suficientes para que Correa De Andreis fuera sindicado de ser supuestamente un ideólogo del Frente 59 de las Farc, lo que condujo a su detención el 17 de junio de 2004 en la cárcel El Bosque de Barranquilla.
No obstante, por falta de pruebas fue dejado en libertad el 14 de julio del mismo año, y luego de reiterados llamados al Estado Colombiano sobre las amenazas que pesaban en su contra, lideradas por el jefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo alias ‘Jorge 40’, le fue asignado un pequeño esquema de protección.
No sirvió de nada, pues exactamente dos meses después de su detención, y ahora en libertad; el defensor de Derechos Humanos y su escolta, fueron ultimados por pistoleros del paramilitarismo en una concurrida calle de Barranquilla.
