Los taxistas que laboran en la noche admiten que no está siendo rentable, hay menos gente en la calle y menos trabajo.
La inseguridad que vive la ciudad afecta a los muchos, pero beneficia a unos pocos. Es el caso de los establecimientos que tienen entre sus servicios el envío de productos hasta la puerta de la casa.
Después de que en el barrio Bavaria un hombre fuera asesinado al lado de un establecimiento de comidas rápidas por hurtarle sus pertenencias, los samarios han optado por pedir a domicilio antes que salir de noche.
Los hurtos a personas han aumentado en un 15 % este año.
Los domicilios son los mismos por persona, han aumentado son los domiciliarios. De tener una persona encargada para esta función, ahora son dos o tres lo que prestan el servicio.
Son entonces estos trabajadores lo que suplen las necesidades de los clientes y le salvan las ventas a los negocios para quienes trabajan.
LA MALA HORA
No se trata de la novela escrita por ‘Gabo’, es el momento por el que esta pasando la ciudad. Hay horarios en los que es preferible no salir.
Tal vez es cuestión de percepción o de cifras, pero las condiciones en las que los comerciantes se encuentra ahora no son las mejores.
Para muchos comerciantes esta situación es alarmante.
Según el reporte de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) en lo que va del año en Santa Marta las ventas han disminuido en un 40 %, y parte de esa cifra le influye la inseguridad reinante en varios sectores de la ciudad.
Es cuestión de preguntarle al comercio de la ciudad para darse cuenta de que las entradas no son las mejores por estos tiempos de miedo colectivo.
FORMALES E INFORMALES
Los taxistas, un gremio que labora las 24 horas del día expresan que en los turnos nocturnos los servicios han bajado, la gente no está saliendo.
Si los formales se quejan, qué decir de los informales. En la venta de jugos de la carrera quinta con calle 16, las ventas han bajado en un 60 %.
En este sector las ventas no superan los $100.000 diarios.
En ese lugar, 8 puestos proveen el sustento de 24 familias. Allí hay servicio las 24 horas y en las noches era común ver gente en el sector; pero eso ha cambiado, ahora muy pocos llegan a alimentarse.
Mientras que las autoridades siguen trabajando por la seguridad de los samarios, todos esperan que esta realidad pronto cambie. Por ahora, que sigan los domicilios.
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Saludos amigos gracias, me gusta su formato informativo, avanzar es posible!
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