Ha sido clave en la lucha contra en narcotráfico en esta zona del país. Desde que era cachorra se ha destacado por su excelente trabajo.
Los perros no tienen apellido, pero Irina sí. El suyo es De la Policía Nacional. Integra el grupo de siete caninos que pertenecen a la policía en Santa Marta.
Es una perrita especial porque hace parte de la segunda camada de caninos propios de la institución policial a nivel nacional. Por eso tiene apellido.
Llegó a la ciudad a los seis meses de edad ante la necesidad apremiante que vivía la base antinarcóticos de un canino para el año 2015.
Irina De la Policía Nacional nació en diciembre de 2014 y ha sido clave en la lucha antinarcóticos no solo de la capital del Magdalena sino también en Bogotá.
IRINA LA EXCELENTE
Irina llegó a Santa Marta sin conocimiento alguno; fue el intendente Néstor Vargas Tobías el encargado de enseñarle sus funciones como perro antinarcóticos.
Desde que llegó de la Escuela de Guías y Adiestramiento Canino Álvaro Rojas Ahumada de Facatativá ha sido enérgica para servir a los samarios.
El adiestramiento consiste en adaptar el olfato del canino al olor del narcótico. Para eso se le unta el juguete con la droga; el perro jugando cumple su función.
Irina tiene todo lo que un canino antinarcóticos necesita; Caza, presa y recompensa. Son estas las bases que necesita para encontrar la droga en cualquier lugar.
UN OLFATO EFICIENTE
Irina fue la encargada de encontrar para el 2017 un cargamento de clorhidrato de cocaína enterrado en una casa del corregimiento de Gaira.
Su destreza para encontrar los narcóticos bajo tierra alcanza hasta los 40 centímetros de profundidad. Detecta también Marihuana, heroína, éxtasis y popel.
Cuando Irina encuentra una sustancia, se sienta para confirmarle a su guía:
En el 2016, Irina asistió a un curso de actualización para detectar estas dos ultimas sustancias. Al salir de allí participó en un operativo en la calle del Brox en Bogotá donde detectó tres kilos de Marihuana.
Pero no es la única; está acompañada de los perros antinarcóticos Roque, un labrador dorado; y de Brandy y Rex, de la raza pastor alemán.
UN CUIDADO ESPECIAL
Los caninos de la Policía Metropolitana de Santa Marta son tal vez los perros con mayor cuidado en la ciudad. Hacen parte del bien fiscal del comando.
En total son siete caninos que alcanzan un valor de 60 millones de pesos. Viven en su respectiva casa. Son alimentados dos veces al día y bañados quincenalmente.
Tienen a un veterinario al cuidado siempre. Es el encargado de combatir enfermedades, parásitos y garrapatas. Estás ultimas muy comunes en zonas desérticas como Santa Marta.
Los perros antinarcóticos siempre hacen presencia en el Aeropuerto Simón Bolívar y la Terminal de transportes. Son esa parte de la policía que nos sirve mientras juegan.