Irina y Fabiola arreglaban “misses” en Venezuela y ahora tienen un salón de belleza que causa furor en Santa Marta.
Ubicado en un rincón de Santa Marta, al norte de Colombia, el salón de belleza Irinails ha conquistado las manos y los corazones de las mujeres de esa ciudad.
La magia del salón está en sus fundadoras: Irina Díaz y Fabiola Pérez, madre e hija con toda una carrera en el mundo de la belleza. Dos colombianas que se formaron en Venezuela y regresaron para abrirse camino en el país en el que nacieron.
Desde la primera sonrisa de bienvenida, cada detalle de Irinails está cuidadosamente diseñado para brindar confort y satisfacción. Mientras Irina trabaja meticulosamente sobre las uñas de sus clientas, Fabiola, con su encanto y sabiduría, les da color y brillo a sus cabellos. Las dos se vuelven las confidentes para muchas de las mujeres que atienden, ofrecen no solo asesoramiento en belleza, sino también apoyo emocional.
Irinails se ha convertido en un santuario donde las mujeres pueden mimarse y conectarse. La historia de ida y vuelta de Irina y Fabiola les han proporcionado herramientas para ser emprendedoras que inspiran a otras mujeres.
Escucha la historia de este salón de uñas en Santa Marta aquí:
Este trabajo periodístico fue elaborado en el marco de ‘Periodismo en movimiento. Laboratorio de creación de historias sobre migración venezolana en Colombia’, iniciativa de Consejo de Redacción y el Proyecto Integra de USAID. Su contenido es responsabilidad de sus autores y no refleja necesariamente la opinión de USAID o el Gobierno de los Estados Unidos.