El nuevo consejero de juventudes Juan Nicolás Echavarría Lizcano es un joven que lidera la transformación educativa en Santa Marta.
El 17 de octubre, Juan Nicolás Echavarría Lizcano fue posesionado como Consejero Distrital de Juventudes por el alcalde de Santa Marta, Carlos Pinedo Cuello, en un acto que marca un hito en la trayectoria de este joven líder social. A sus 23 años, Echavarría se ha comprometido con la causa de la equidad educativa en su ciudad y el departamento del Magdalena, trabajando incansablemente por crear un entorno en el que todos los jóvenes tengan acceso a una educación digna y de calidad.
Un niño con una visión de justicia educativa
Nacido en el seno de una familia política, Juan Nicolás Echavarría Lizcano, a una edad temprana, comenzó a desarrollar una conciencia social marcada por la desigualdad que presenciaba en su entorno. A los nueve años, acompañó a su padre, Alberto José Lizcano Cotes, en su campaña para la Cámara de Representantes. En ese recorrido, visitó comunidades marginadas como los pueblos palafitos del Magdalena, donde vio la realidad de muchos niños que, a diferencia de él, no tenían acceso a una educación adecuada ni a oportunidades para cambiar su futuro.
Ese choque de realidades despertó en Echavarría una vocación clara: trabajar para cerrar las brechas educativas. Se dio cuenta de que la educación es la herramienta fundamental para romper los ciclos de pobreza y marginación. Desde ese momento, su propósito de vida fue impulsar los derechos de los jóvenes, con un enfoque especial en la equidad educativa. «La educación debe ser un derecho, no un privilegio», ha dicho en repetidas ocasiones, convencido de que este es el motor de cambio para una sociedad más justa.
El reto de la educación en el Magdalena
El Magdalena, y en particular Santa Marta, ha enfrentado enormes desafíos en términos educativos. La deserción escolar ha alcanzado niveles alarmantes, y muchos jóvenes en zonas rurales y marginadas no logran terminar sus estudios básicos. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Educación del Magdalena, para el año 2023, más del 30 % de los estudiantes de secundaria no completaron su ciclo educativo. Estas cifras han encendido las alarmas entre los defensores de los derechos juveniles, quienes señalan que la falta de acceso a una educación de calidad perpetúa la desigualdad social y las oportunidades limitadas para el desarrollo.
En este contexto, la llegada de Juan Nicolás Echavarría al Consejo Distrital de Juventudes ha sido recibida con esperanza por muchos sectores. Desde su posesión, Echavarría ha puesto en marcha una serie de estrategias para combatir la deserción escolar, mejorar las condiciones de aprendizaje y garantizar que todos los jóvenes, sin importar su origen, tengan las mismas oportunidades para prosperar.
El liderazgo de un consejero con visión inclusiva
Uno de los puntos centrales del trabajo de Echavarría es la implementación de programas que lleguen a las comunidades más vulnerables. Su enfoque inclusivo busca no solo mejorar la infraestructura educativa, sino también fomentar un ambiente en el que cada joven pueda tener voz y ser parte activa del cambio. Su lema ha sido claro: “Ningún joven debe quedarse atrás”.
A través de su papel como consejero juvenil, Echavarría ha buscado alianzas con organizaciones no gubernamentales, instituciones educativas y entidades gubernamentales para crear un ecosistema educativo más robusto. Entre sus principales proyectos se encuentra la creación de un programa de becas para estudiantes de escasos recursos y el impulso de iniciativas de educación alternativa, como talleres de formación en habilidades técnicas y profesionales que preparen a los jóvenes para enfrentar los desafíos del siglo 21.
El Movimiento Los Jóvenes Hablan: plataforma de impacto
Juan Nicolás Echavarría no está solo en esta lucha. Como miembro activo del Movimiento Los Jóvenes Hablan, una organización que aboga por los derechos de la juventud en Santa Marta, Echavarría ha trabajado incansablemente para movilizar a otros jóvenes en torno a causas como la educación, la salud mental y el deporte. Representando a la Localidad Tres: Turística – Perla del Caribe, ha logrado consolidar un espacio de diálogo en el que las voces juveniles son escuchadas y respetadas.
Una de sus propuestas más destacadas dentro del movimiento ha sido la inclusión de programas de educación en salud mental y educación sexual en los planes de estudio de las escuelas públicas. Según Echavarría, es fundamental que los jóvenes no solo reciban conocimientos académicos, sino también herramientas para enfrentar los retos emocionales y sociales que trae consigo la vida adulta. «La educación debe ser integral. No podemos preparar a los jóvenes solo para exámenes, debemos prepararlos para la vida», ha afirmado en diversas ocasiones.
Las brechas educativas: un desafío sistémico
El reto que enfrenta Echavarría no es pequeño. Las desigualdades educativas en el Magdalena son un reflejo de un problema estructural más amplio en Colombia. A nivel nacional, las zonas rurales del país tienen un acceso significativamente menor a la educación de calidad en comparación con las áreas urbanas. Según un informe del Ministerio de Educación Nacional, el 45 % de los jóvenes en áreas rurales no acceden a educación superior, y muchos de ellos abandonan la escuela antes de terminar el bachillerato.
En Santa Marta, las condiciones no son muy diferentes. La ciudad ha experimentado un crecimiento demográfico acelerado en las últimas décadas, lo que ha puesto una gran presión sobre su sistema educativo. Las aulas están sobrepobladas, y los recursos son insuficientes para cubrir las necesidades de todos los estudiantes. Echavarría es consciente de estas dificultades y sabe que se requiere un esfuerzo conjunto de todos los sectores para lograr cambios significativos.
Fomentando el cambio desde la base
Más allá de los desafíos estructurales, Echavarría ha demostrado que el cambio es posible cuando se actúa con determinación y visión a largo plazo. En su rol como consejero de juventudes, ha promovido la creación de comités juveniles en barrios y localidades de Santa Marta, donde los jóvenes pueden participar activamente en la toma de decisiones que afectan su comunidad. Estos comités son espacios de empoderamiento donde se discuten temas como el acceso a la educación, la seguridad en las escuelas y las oportunidades laborales para los recién graduados.
Además, ha impulsado la creación de espacios deportivos y culturales como medios de inclusión y desarrollo personal para los jóvenes. Para Echavarría, el deporte no es solo una actividad recreativa, sino una herramienta poderosa para mantener a los jóvenes alejados de la violencia y las drogas, problemas que aún persisten en algunas zonas de Santa Marta. «El deporte y la cultura son formas de construir comunidad y generar oportunidades», ha afirmado.
Les presento a los nuevos Consejeros Distritales de Juventud para el periodo 2024 – 2025. Apoyarlos, impulsarlos y escucharlos es la mejor manera de reconocerlos como los representantes de una gran comunidad con el poder de transformar el presente y el futuro de #SantaMarta en… pic.twitter.com/JKWTlVPXA5
— Carlos Pinedo Cuello (@CarlosPinedoC) October 17, 2024
Un futuro lleno de esperanza
Con tan solo 23 años, Juan Nicolás Echavarría Lizcano ha logrado posicionarse como uno de los líderes juveniles más prometedores de Santa Marta. Su trabajo en el Consejo Distrital de Juventudes no solo ha sido reconocido por su compromiso con la educación, sino también por su capacidad de movilizar a otros jóvenes en torno a una causa común. Echavarría sabe que el camino hacia la equidad educativa es largo y lleno de obstáculos, pero está decidido a continuar su lucha.
Su visión a largo plazo incluye la creación de un sistema educativo que no solo sea accesible para todos, sino también adaptable a las necesidades del mundo moderno. Para él, la clave está en la colaboración entre todos los sectores de la sociedad: el gobierno, las empresas privadas, las instituciones educativas y, sobre todo, los jóvenes. «Si queremos un futuro mejor, tenemos que empezar por darle a nuestros jóvenes las herramientas que necesitan para construirlo», ha dicho en más de una ocasión.
VER: Tatiana Pérez Roa: consejera Distrital de Juventudes y barrista del Unión Magdalena