La deportista ha estado en cuatro Campeonatos Mundiales consecutivos en los que ha conseguido siete títulos (el más reciente en Holanda). En su palmarés acumula 308 medallas ganadas.
Coloridas pancartas, globos por todas partes y el Himno Nacional de fondo fue el panorama festivo con el que se le dio la bienvenida a nuestra deportista.
¿A quién están esperando? Preguntó una turista española en medio de la algarabía, mientras hacía una pausa y con su celular registró cada momento.
La cálida sonrisa de una campeona
Con su sonrisa y el oro que ganó en Holanda.
En la sala de espera, familiares, amigos e integrantes del club Bahía Skate, ultimaban detalles para recibir a la patinadora más grande que ha tenido Magdalena.
“¡Ya llegó, ahí está!”, gritó uno de los presentes. Al fondo estaba Kerstinck Sarmiento Anchila, con una sonrisa en su rostro y una medalla de oro en el pecho.
¡COMIENZA LA CARRERA!
CÓDIGO PRENSA: ¿Cómo nació tu amor por el patinaje?
Kerstinck Sarmiento: Tenía seis años y pasé por la antigua pista de patinaje. Vi a la “Chechi” Baena, Andrés Muñoz y otros; desde ahí me encantó la velocidad.
C.P.: ¿Cuándo ganaste la primera medalla?
K.S.: A los tres meses de mi debut. Fue en un Campeonato Nacional realizado aquí en Santa Marta. Me sentí fabulosa porque nunca esperé que fuera tan rápido.
C.P.: ¿Cuándo obtuviste el primer título mundial?
K.S.: En Kaohsiung (China) en 2015. Es algo inolvidable, me había preparado muy bien. La primera vez nunca se olvida. También hice record mundial en 500 metros.
C.P.: ¿Qué representa para ti Ruth Anchila?
K.S.: Es mi abuela, mi mundo, mi vida, mi motor. Desde pequeña me acompaña a cada entrenamiento y competencias. Gracias a ella obtuve mis primeros patines.
KERSTINCK POR DENTRO
C.P.: ¿Cuál es tu rutina de entrenamiento?
K.S.: De lunes a domingo me levanto a las 5:00 de la mañana, hago 40 a 80 kilómetros de trote, voy al gimnasio, hago bicicleta y por la tarde entreno en el patinódromo.
C.P.: ¿Qué otras actividades te apasionan?
K.S.: Me encanta el cine, ir a playa o piscina. Me fascina bailar champeta como buena costeña. Igualmente, me gusta viajar, de hecho he estado en varios países.
Kerstinck Sarmiento y su abuela, su motivadora.
C.P.: ¿Qué anécdota que te ha marcado?
K.S.: Estaba en China en mi primer mundial y en el restaurante del hotel, probé una carne que se veía rica y al preguntarle al chef, me dijo: ¡es perro asado!.
C.P.: ¿Qué sueños te faltan por cumplir?
K.S.: Sueño que al patinaje lo declaren deporte Olímpico. Ganar ese oro es el logro más importante que pueda alcanzar. También quiero estudiar Periodismo.
ORGULLO SAMARIO
C.P.: ¿Qué consejo le das a la juventud?
K.S.: Que practiquen un deporte. En el caso de mis niñas patinadoras, gocen, no se tensionen, vivan al máximo cada carrera, cada ruta y a los padres que apoyen.
C.P.: ¿Cómo ve el patinaje en Santa Marta?
K.S.: Siento que al deporte en general no lo apoyan. En el caso puntal del patinaje, varios chicos se fueron a competir por otras ligas. Yo me voy a quedar.
El alcalde le otorgó la Orden al Ciudadano Ejemplar.
Sin duda, Kerstinck Rachelle Sarmiento Anchila, gracias a su pasión y dedicación, se ha convertido en la patinadora más grande de la historia de Magdalena.
La pescaitera es la ‘Reina de los patines’, la ‘hija de la brisa’, con su sonrisa se ha paseado por varios continentes dejando claro que ella es de la ‘ciudad dos veces santa’.
