En el barrio Tayrona de la Capital del Magdalena, 131 mujeres ‘boicotearon sexualmente’ a sus maridos y lograron que Electricaribe corrigiera una falla, en tiempo récord
No hay momento en el que Electricaribe pase impune en el Magdalena. Quejas, molestias e insultos están al orden del día. Pero lo singular es que acaben las relaciones maritales.
¡¿Exagerado?!. ¡No!. Eso pasó con 131 mujeres del barrio Tayrona en Santa Marta, quienes se fueron a paro de ‘piernas cruzadas’ hasta que Electricaribe no corrigiera una falla.
Las mujeres decidieron entrar en abstinencia sexual como mecanismo de presión que 24 horas después dio resultado. La compañía española reemplazó el transformador averiado.
ANTECEDENTES
La huelga de ‘piernas cruzadas’ es antigua. El primer antecedente se remonta al siglo quinto antes de la Era Común. El boicot fue encabezado por Lisístrata y buscaba poner fin a la Guerra del Peloponeso.
El caso más reciente se dio en Togo en 2012, para exigir la dimisión del Presidente Faure Gnassingbé; y en México buscando que los hombre votaran por Josefina Vázquez Mota.
En Colombia la última situación de ‘suspensión sexual’ se dio en Nariño, donde 40 mujeres lo hicieron demandando del Gobierno Nacional, el inicio de la pavimentación de la vía Junín-Barbacoas.
INCONFORMIDADES
Entre 2015 y 2016, un total de 8.032 reclamos fueron reportados en contra de Electricaribe. Además por causa de la suspensión del fluido eléctrico se presentan tres bloqueos por semana.
Esta huelga de las mujeres del barrio Tayrona pasó a la historia; no por lo beligerante sino por la manera especial como se hicieron sentir: sin bloqueos o asonadas; simplemente ‘cerrando las piernas’.