Tal es el calvario que vive Julieth Gamero, luego de mucho luchar por los servicios integrales de salud de su madre, Sandra Cervantes, quien pidió que mejor se le dejara morir para descansar en paz.
La paciente oncológica de 43 años padece un cáncer muy avanzado, depende de máquina de oxígeno, usa punto de apoyo con bastones y varias veces ha quedado en silla de ruedas debido a la gravedad de sus tumores.
Su hija, Yulieth Gamero, denunció que la EPS Coomeva está dejando morir a su madre con la no entrega de medicamentos y la demora en la autorización para su traslado a Bogotá, donde recibiría atención médica especializada.
En la actualidad hay algo que aqueja a la paciente, y es nada menos que la presencia de un tumor de aproximadamente seis centímetros en el paladar que no le permite gesticular o pasar la comida.
“Las ordenes oncológicas y especializadas para sus médicos tratantes nunca están listas o autorizadas por los auditores médicos de Coomeva”, expresó la denunciante.
LAS TUTELAS NO DAN RESULTADOS
La Representante Legal de Coomeva sólo expresó en mesas de negociaciones entre el procurador, Defensoría del Pueblo y Secretaría de Salud, que dichas tutelas no tienen procedencia para cubrir la integralidad de la salud del paciente.
Es por ello por lo que las cuatro tutelas impuestas no han dado ningún resultado positivo pese a todos los esfuerzos realizados para que la paciente pueda ser trasladada a Bogotá.
“La última tutela que se interpuso fue el 25 de febrero de este año, donde el juez le ordenó a Coomeva que en el término máximo de 48 horas reintegrara los servicios de salud para mi madre”, aseguró Julieth Gamero.
Los tratamientos de quimioterapia de la paciente fueron suspendidos el 23 de noviembre del año pasado, desde entonces, no se le ha podido seguir aplicando algún control a su enfermedad.