Por petición de la Universidad del Magdalena, La Policía Metropolitana de Santa Marta y la Fiscalía General de la Nación; desmantelaron una banda delincuencial que le ‘vendía cupos’ a los aspirantes del Programa de Medicina.
La Policía Metropolitana de Santa Marta y la Fiscalía General de la Nación desarticularon una red criminal que negociaba cupos de la Universidad del Magdalena.
En pleno Mes del Padre, en vez de recibir obsequios, éstos se convirtieron en cómplices del ilícito que tenía como propósito, favorecer a sus hijos.
Por solicitud del rector Pablo Vera Salazar, las autoridades ejecutaron un operativo de captura.
Cada familiar pagó hasta $25.000.000 con el objetivo de obtener para sus descendientes, un cupo en el Programa de Medicina de la Alma Máter.
El operativo, solicitado por los directivos de la Universidad del Magdalena, dejó como saldo la captura de la banda a quien las autoridades bautizaron: ‘Los Intelectuales’.
EMPRESA CRIMINAL
El delito comenzó a ser rastreado desde el año pasado por instrucción del rector de la Universidad del Magdalena, Pablo Hernán Vera Salazar.
El directivo conoció una serie de rumores que incluso lo relacionaban con la comisión del fraude, motivo por el cual solicitó la apertura de la investigación.
La venta ilegal de cupos en la Universidad del Magdalena ha sido rastreada desde el año pasado.
Con la ayuda de los docentes, el personal administrativo y uniformados infiltrados; se hizo el seguimiento y la captura de 16 involucrados.
Los delincuentes estaban suplantando las identidades de los aspirantes resolviéndoles los exámenes de admisión en Medicina e Ingeniería.
MODUS OPERANDI
Las autoridades calculan que esta organización criminal está integrada por más de 35 personas que utiliza esta misma modalidad en diferentes universidades.
La banda contacta chicos recién graduados de secundaria con la intención de cursar rápidamente una carrera profesional en una institución estatal.
El suplantador presentaba tarjetas de identidad y contraseñas falsas para ingresar al examen.
Los perfiles estudiados deben determinar capacidad económica de los padres para el pago de los $25.000.000 que cuesta obtener el cupo universitario.
Pactado el negocio, el verdadero aspirante era suplantado por un miembro de la organización criminal mostrando tarjetas de identidad y contraseñas falsas.
SER PILO PAGA
Entre los capturados se encuentran ingenieros de diferentes áreas: civil, electrónica, mecatrónica, matemáticos, lectura crítica y psicotécnica.
Estos jóvenes eran quienes suplantaban a los verdaderos signatarios del proceso de inscripción que otorga el derecho de hacer el examen de admisión.
La red criminal usaba beneficiarios del programa ‘Ser pilo pago’ para sustituir al verdadero aspirante.
Los suplantadores son beneficiarios del programa estatal ‘Ser pilo paga’ y están becados por rendimiento académico y alto grado de conocimiento.
“Los muchachos actuaron como una especie de ‘mulas académicas’ a la usanza del comportamiento de los narcotraficantes”. Puntualizó Pablo Vera.
