Aunque su presencia en el territorio se limita a dar órdenes desde su despacho, el gobernador Carlos Caicedo se ‘lava las manos’ atacando a los alcaldes.
El aumento de 420 casos de nuevos infectados por coronavirus en el país, en sólo una semana, apuró a todos los gobernantes a extremar medidas.
En Magdalena, de manera inmediata, los alcaldes municipales decretaron la emergencia sanitaria y la calamidad pública en cada uno de los territorios.
Cerraron vías de tránsito, ordenaron la ley seca, prohibieron la celebración de reuniones de más de 50 personas hasta llegar a la medida de aislamiento total.
Acogieron la medida de cuarentena decretada por Nación y Departamento. Pero hoy Caicedo se ‘lavó las manos’ y los acusó de no hacer lo suficiente.
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DESDE LA OFICINA
Desde su llegada a la Gobernación de Magdalena el primero de enero; Carlos Eduardo Caicedo Omar sólo ha realizado visitas en tres municipios.
Ante la emergencia que ha suscitado la llegada del coronavirus a Colombia, armó un set de grabación que funciona como estudio permanente de televisión.
Desde su despacho, Caicedo da órdenes sin recorrer el territorio.
Desde su set en el Palacio Tayrona; atacó a los alcaldes de Ciénaga, Fundación, Aracataca, Zona Bananera, Ariguaní y El Retén por incumplir su deber.
¡Se lavó las manos con ellos! Aún con el riesgo de caer en un delito de injuria y calumnia pues los alcaldes magdalenenses han asumido todas las medidas.
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¡SE BUSCA GOBERNADOR!
No sólo han adoptado las medidas de aislamiento preventivo sino que han puesto a funcionar las secretarías de salud para evitar riesgo de contagio.
Han repartido mercados solidarios cuando aún la Gobernación no define la negociación de los mismos, ni determina cómo se harán llegar a las casas.
En Aracataca, además del aislamiento se han entregado insumos para contrarrestar el contagio.
Son 197 corregimientos y 462 veredas que exigen la presencia y respaldo de toda la administración departamental para contener la riesgosa pandemia.
Lo que tienen hoy, es un gobernador que da órdenes desde una oficina, con muchas intervenciones mediáticas, infinidad de ideas, pero poca ejecución.
VER:Con Supernotariado como testigo, alcaldes se le sublevaron a Caicedo
