Ya casi se cumplen 40 años del día en que se anunciaba el premio más importante de la literatura universal al columnista y escritor nacido en Aracataca.
El próximo 21 de octubre, se cumplen 40 años de aquel día en que Colombia, se alborotó de júbilo con la noticia de que Gabriel García Márquez el maestro del realismo mágico había ganado el premio Nobel de Literatura.
Eduardo Otálora, escritor y editor de contenidos literarios de Radio Nacional de Colombia, afirma que el Nobel entregado a Gabo no solo atrajo el interés en el estudio de la literatura colombiana, porque inmediatamente aparecieron en el panorama otros autores y sus obras.
Para Otálora, Gabo También activó muchos procesos creativos. “Fue como estar en una suerte de selva y un machetazo de pronto abriera la vista a un paisaje al cual encaminarse. Realmente fue revolucionario”.
“No es en vano que Cien años de Soledad sea una de las obras tan traducidas, editadas y publicadas que se puede comparar con lo que le ha pasado a Don Quijote de la Mancha y La Biblia. Es decir, la ventana que abrió no es pequeñita, sino muy significativa”, expresó Eduardo Otálora.
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EL ESCRITOR Y EL MELÓMANO
Jaime Andrés Monsalve, jefe musical y cultural de Radio Nacional, explica que a 40 años del Premio Nobel recordará este evento a través de quienes estuvieron con Gabo en la ceremonia de la Academia Sueca.
Con amigos de vieja data, entrevistas con estudiosos de su obra y, especialmente, la música que le gustaba, un capítulo aún más especial porque Gabriel García Márquez era amante de muchos géneros.
De acuerdo con Monsalve, a Gabo Le gustaba la música clásica y en particular la del húngaro Béla Bartók. También era un amante del vallenato que influyó junto a otros en la creación del Festival de la Leyenda Vallenata en el Cesar.
Tenía un gusto arrollador por el bolero, sobre todo de Daniel Santos, así como por el son cubano, la ranchera y algo de tango. Incluso en sus últimos años tuvo una amistad muy interesante con Juan Peña, un cantaor de flamenco conocido como ‘El Lebrijano’, que le dedicó un disco entero a la obra de Gabo.
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