Robo de tapas de alcantarilla, tuberías e incluso variaciones de velocidad, generan afectaciones en el servicio y millonarias pérdidas.
La Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta, Essmar, ha venido padeciendo la delincuencia común, que roba sus implementos con total impunidad.
Desde abril de 2019, la Essmar reportó que ha tenido que reponer 527 tapas de manholes que fueron hurtadas en distintas zonas de la ciudad. Y el número crece.
La reposición de las tapas, ha generado que se tengan que invertir $517 millones para reponerlas. Sin ellas, las obstrucciones en las redes húmedas se incrementan.
Pero no son estas los únicos objetivos de los delincuentes. También roban equipos de alta tecnología, y hasta agua, por medio de la alteración de las tuberías.
VER: Proponen que Cámara de Comercio también coadministre el Tayrona
NO HAY CANDADO QUE VALGA
Sólo un día después de reportar el robo de nuevas tapas de manholes, este 19 de febrero la Essmar comunicó actos vandálicos contra una estación de bombeo.
La estación, pese a que está ubicada en el barrio Santa Helena, un sector residencial, fue violentada en sus sistemas de seguridad. Quitaron hasta los candados.
Además de los implementos de seguridad, también hurtaron dos variadores de velocidad que hacen posible el sistema de bombeo, generando daños en el servicio.
Ante la eventualidad, la Essmar tuvo que hacer uso de su plan de contingencia ante los hurtos, para asegurar que se siguiera prestando el servicio en la zona.
VER: Le quitan la energía a una finca que no pagaba facturas desde hace 9 años