La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) ha impuesto medidas cautelares a dos instituciones prestadoras de salud (IPS) de Santa Marta por poner en riesgo la vida e integridad física de los usuarios que atienden, especialmente los que son víctimas de accidentes de tránsito. Se trata de la Clínica Bahía y TEP RUC Magdalena, que deberán presentar planes de acción para corregir las fallas detectadas en sus servicios.
¿Qué son las medidas cautelares y por qué se imponen?
Las medidas cautelares son acciones preventivas que la Supersalud puede ordenar a las IPS cuando se evidencian irregularidades o incumplimientos en la prestación de los servicios de salud. Estas medidas buscan proteger el derecho fundamental a la salud de los usuarios y garantizar la calidad, seguridad y oportunidad de los servicios.
Según el superintendente Nacional de Salud, Ulahí Beltrán López, las medidas cautelares impuestas a las dos IPS de Santa Marta buscan subsanar las falencias identificadas y asegurar el derecho fundamental a la salud en términos de calidad, seguridad y oportunidad.
Las medidas se basan en los hallazgos y falencias evidenciadas durante las auditorías realizadas en estas IPS entre el 9 y el 12 de octubre de este año. Las IPS tendrán cinco días para presentar los planes de acción correspondientes y la Supersalud verificará su implementación.
¿Qué fallas se detectaron en las IPS?
En el caso de la institución RUC Magdalena, se encontraron problemas como:
- Ambulancias en mal estado o en taller.
- Dispositivos médicos e insumos vencidos o mal almacenados.
- Traslados múltiples de pacientes en la misma ambulancia, lo que aumenta el riesgo de contagio e infección.
- Falta de infraestructura y limpieza adecuada para las ambulancias y los dispositivos médicos.
- Elementos para el desplazamiento de pacientes oxidados o sucios.
- Reenvase de medicamentos sin los rótulos correspondientes, utilizando envases de plástico.
- Almacenamiento de dispositivos médicos sin el control de temperatura y humedad.
En el caso de la Clínica Bahía, se evidenciaron hallazgos como:
- Historias clínicas incompletas o sin registro de signos vitales, lo que dificulta el diagnóstico y el seguimiento de los pacientes.
- Medicamentos reenvasados sin los rótulos correspondientes, utilizando envases de plástico.
- Servicios habilitados que no se prestan, como cirugía de cabeza y cuello, cirugía otorrinolaringológica, cirugía de tórax, cirugía plástica y estética.
- Condiciones inadecuadas de infraestructura, limpieza y desinfección en las salas de cirugía.
¿Qué consecuencias tiene esto para los usuarios?
Estas fallas en la prestación de los servicios pueden tener graves consecuencias para la salud y la vida de los usuarios, especialmente para aquellos que son víctimas de accidentes de tránsito. Estos usuarios requieren una atención oportuna, integral y especializada, que les permita recuperarse adecuadamente y evitar complicaciones o secuelas.
Por eso, es importante que las IPS cumplan con las medidas cautelares ordenadas por la Supersalud y mejoren la calidad y seguridad de sus servicios. De lo contrario, podrían enfrentar sanciones administrativas o incluso la revocatoria total o parcial del permiso para prestar servicios.