Siete diputados desafiaron al caicedismo y rompieron la coalición gobiernista que acompañaba al gobernador Rafael Martínez.
La elección de Ángela María Cedeño Ruiz como presidenta de la Asamblea del Departamento del Magdalena no solo marcó un cambio en la dirección del órgano coadministrador departamental, sino que también evidenció una fractura en la coalición política que respaldaba al gobernador Rafael Alejandro Martínez.
Este movimiento, liderado por siete diputados, reconfiguró el panorama político y planteó nuevos desafíos para el liderazgo del caicedismo, el movimiento que ha dominado la política regional en los últimos años bajo la influencia de Carlos Eduardo Caicedo Omar.
La ruptura de la coalición gobiernista
Hasta hace poco, la Asamblea del Magdalena mantenía una composición favorable al gobernador Rafael Martínez, quien pertenece al caicedismo, un movimiento caracterizado por su discurso progresista y su enfoque en la transformación social. Sin embargo, la elección de Ángela María Cedeño Ruiz como presidenta de la Asamblea, respaldada por diputados que en su mayoría habían acompañado al gobernador, representa un quiebre significativo.
Los diputados: Alberto Mario Gutiérrez Uribe, Marta Liliana García Rivera, Ángela María Cedeño Ruiz, Rosa Idalia Jiménez Rodríguez, Candy Julieth Sánchez Vásquez, Amed José Zawady Pupo y Mallath Paola Martínez Cantillo, con votos diversos en las pasadas elecciones, consolidaron una alianza que dejó al caicedismo en desventaja. La votación evidenció que las líneas políticas dentro de la Asamblea ya no responden únicamente a la lealtad partidaria, sino a intereses estratégicos que buscan contrapesos de poder.
El caicedismo: de la hegemonía al desafío
Carlos Eduardo Caicedo Omar, exalcalde de Santa Marta y exgobernador del Magdalena, ha sido una figura central en la política del departamento. Bajo su liderazgo, el caicedismo consolidó su influencia en instituciones clave, incluida la Asamblea. Sin embargo, la elección de Ángela María Cedeño Ruiz pone en evidencia una pérdida de cohesión en su base política.
El caicedismo enfrentó cuestionamientos por su estilo de gobernar y las estrategias que algunos percibieron como excesivamente centralistas. Esto, sumado a disputas internas y diferencias ideológicas, permitió el surgimiento de una coalición disidente capaz de reorganizar el poder dentro de la Asamblea.
Los protagonistas de la reconfiguración
Cada uno de los siete diputados desempeñó un papel crucial en la ruptura de la coalición gobiernista:
Alberto Mario Gutiérrez Uribe: su transición de aliado del gobernador a parte de la nueva coalición evidenció una fractura en la disciplina del caicedismo.
Marta Liliana García Rivera: opositora desde su elección, su papel como primera vicepresidenta refuerza la posición de la nueva mayoría.
Ángela María Cedeño Ruiz: su liderazgo y cercanía con el Grupo Daabon que le ha hecho oposición al caicedismo, es clave para consolidar la nueva coalición.
Rosa Idalia Jiménez Rodríguez: exaliada del gobernador, su giro estratégico refleja la complejidad de las alianzas políticas en el Magdalena.
Candy Julieth Sánchez Vásquez: Aunque su partido, Cambio Radical, se declaró en oposición, ella respaldó al gobernador hasta este reciente quiebre.
Amed José Zawady Pupo: Su historial como aliado de gobiernos previos y su capacidad para adaptarse a nuevas dinámicas políticas son elementos que fortalecieron la ruptura.
Mallath Paola Martínez Cantillo: aunque su rol no fue tan destacado mediáticamente, su voto consolidó el cambio en la correlación de fuerzas.
#AEstaHora Diputados eligen nueva Mesa Directiva, periodo 2025 de la Honorable Asamblea Departamental.
— Asamblea del Departamento del Magdalena (@AsambleaMagdale) November 26, 2024
✅Presidenta: @Angelacedeno30
✅Primera vicepresidenta: @MartaGarciaRiv6
✅Segunda Vicepresidenta: @candysanchezvas pic.twitter.com/YBd3wLYhki
Una elección bajo la sombra de la controversia
La sesión en la que se eligió a la nueva mesa directiva estuvo marcada por un fallo judicial que ordenaba suspenderla. La medida cautelar respondía a presuntas irregularidades en la convocatoria, pero fue desestimada por la mayoría de los diputados. Los seis legisladores que se opusieron a la sesión decidieron abandonar el recinto, denunciando que el procedimiento violaba el debido proceso.
Este contexto legal añade una capa de incertidumbre a la decisión tomada. La legitimidad de la nueva mesa directiva podría ser objeto de revisión judicial, lo que complicaría aún más el panorama político en el Magdalena.
El impacto político y administrativo
La pérdida de control del gobernador sobre la Asamblea tiene implicaciones significativas. Entre las competencias más relevantes de este órgano se encuentra la elección del contralor departamental y del secretario de la corporación, cargos clave para garantizar la transparencia en la administración pública. Con una mesa directiva contraria a los intereses del gobernador, estas designaciones podrían reflejar un giro político que limite la influencia del caicedismo en el departamento.
Además, la reconfiguración de la Asamblea plantea un desafío para la gobernabilidad de Rafael Martínez. Proyectos clave podrían enfrentar mayores obstáculos, y la capacidad del Ejecutivo para negociar acuerdos políticos dependerá de su habilidad para reconstruir alianzas.
La correlación de fuerzas políticas
El movimiento de los siete diputados marca un antes y un después en la política del Magdalena. Más allá de la elección de Ángela María Cedeño Ruiz como presidenta, este episodio refleja un cambio en las dinámicas de poder que cuestiona la hegemonía del caicedismo y plantea nuevos retos para su liderazgo.
Aunque el futuro de la nueva coalición depende de su capacidad para mantenerse unida frente a las presiones externas y legales, su impacto ya es evidente: el equilibrio de fuerzas en el Magdalena ha cambiado, y con ello, las reglas del juego político en el departamento.
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