Wilfrido Rafael Ayala Moreno, mandatario saliente de Pueblo Viejo; dejó la sede de la Alcaldía como una bodega abandonada, sin mobiliario y en precarias condiciones.
Wilfrido Rafael Ayala Moreno, alcalde saliente de Pueblo Viejo; aplicó literalmente la trama narrada en la famosa película colombiana: La estrategia del caracol.
En dicho filme, el dueño de una casa quiere que los inquilinos desalojen su propiedad, pero ellos hacen hasta lo imposible por quedarse; incluso, vandalizar.
Ayala Moreno, como antecesor del nuevo alcalde de Pueblo Viejo no le dejó ni donde sentarse. Fabián David Obispo Borja llegó a su despacho y lo encontró vacío.
¡La oficina del nuevo mandatario de los puebloviejeros, asustaba! Wilfrido Rafael Ayala Moreno acarreó con sillas, escritorios, abanicos, archivadores y hasta los cuadros.
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GOBERNANDO DE PIE
A pesar de la sorpresa que se llevó y de las circunstancias adversas, Fabián David Obispo Borja, llevó a cabo su primer consejo de gobierno como alcalde de Pueblo Viejo.
“Me dio pena con nuestro equipo de colaboradores pero no nos dejaron ni donde sentarnos”. Posteó en su cuenta de Facebook el mandatario recién posesionado.
Con una veintena de sus colaboradores, el gobernante se comprometió a hacer una administración participativa, social e incluyente, que brinde un servicio de calidad.
Ahora, Fabián David Obispo Borja, espera que el Concejo de Pueblo Viejo le entregue las facultades para contratar… por lo menos, para comprar una silla.
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