Aunque la celebración del carnaval ha perdido algo de fuerza, no deja de ser para Santa Marta, un motivo que jalona con entusiasmo, el comercio minorista.
Cada año, para los días de carnaval, son muchos los habitantes de Santa Marta que esperan que la celebración se convierta en una oportunidad de generar ingresos.
Los dioses Momo, Baco y Arlequín; no solamente liberan la alegría, la música y el multicolor de esta fiesta; sino la posibilidad de aprovecharlo económicamente.