Diego García Camargo asume la presidencia de la Localidad Tres, con una agenda de progreso, justicia social y visión ambiental.
La llegada de Diego García Camargo a la presidencia de la mesa directiva de la Junta Administradora Local (JAL) de la Localidad Tres Turística – Perla del Caribe en Santa Marta marca un momento importante para la comunidad. En un año que celebra los 500 años de la fundación de Santa Marta, su liderazgo cobra una relevancia especial, subrayando la importancia de una administración enfocada en el desarrollo social y la sostenibilidad ambiental.
La Localidad Tres, hogar de icónicos sectores turísticos, enfrenta desafíos sociales y de infraestructura que exigen una respuesta eficaz y con visión de futuro, aspectos en los que García Camargo ha enfocado su trayectoria política.
Diego García Camargo: del barrio a la política
Diego García Camargo, un administrador de empresas egresado de la Universidad del Magdalena y edil por tres periodos consecutivos, ha construido una sólida carrera política basada en la defensa de su comunidad. A sus 38 años, García Camargo se ha consolidado como un líder social que no teme al debate y que mantiene una postura crítica cuando se trata de exigir mejores condiciones para los habitantes de la Localidad Tres. La elección como presidente de la JAL es resultado de un respaldo popular constante, cimentado en su capacidad para conectar con los ciudadanos y en una serie de gestiones que buscan resolver problemáticas locales.
Nacido y criado en Santa Marta, García Camargo comenzó a involucrarse en temas comunitarios impulsado por la necesidad de un liderazgo más cercano y propositivo. Su carrera política inició en 2015, año en el que obtuvo el respaldo del Partido Liberal, con el cual comenzó su andadura como edil. Aunque en su primera elección no logró el primer lugar, alcanzó la segunda votación más alta, lo que evidenció un apoyo masivo. Su estilo directo y su capacidad para hablar con sinceridad lo distinguieron rápidamente, ganando la confianza de sus electores.
Trayectoria de una voz crítica y firme
Desde sus inicios, García Camargo ha adoptado una posición que lo define como un defensor de los intereses de la localidad, aun cuando esto lo coloca en situaciones de tensión con las administraciones municipales. Conocido por su carácter combativo, ha liderado reclamos para conseguir más recursos y atención en zonas marginadas de la localidad, como los barrios La Paz y Cristo Rey, donde las necesidades sociales y de infraestructura suelen quedar relegadas. La construcción del puente de Villa Leydi, que durante siete años fue uno de sus mayores esfuerzos, es un ejemplo del trabajo incansable que lo caracteriza y de su capacidad para lograr resultados concretos.
Su postura crítica hacia las administraciones ha sido, para algunos, una postura opositora, pero para sus seguidores es una muestra de compromiso y convicción. Enfrentar a la burocracia y mantener firme su defensa de las comunidades ha reforzado su imagen como un político cercano y dispuesto a enfrentar los retos en beneficio de la comunidad.
Una agenda de futuro para la Localidad Tres
Con una nueva posición en la mesa directiva, Diego García Camargo ha perfilado su agenda con metas claras, entre ellas la defensa del medio ambiente y la atención a las necesidades de salud, educación y seguridad en la Localidad Tres. Un tema prioritario es el puesto de salud de Gaira, una infraestructura que no ha recibido la atención adecuada pese a su importancia para el bienestar de la comunidad. Su objetivo es asegurar que cada barrio tenga un acceso más directo y eficiente a los servicios esenciales, con una gestión descentralizada que acerque los recursos a donde más se necesitan.
Además de la salud, García Camargo es conocido por su interés en la protección del medio ambiente, consciente de que su localidad es uno de los puntos turísticos más relevantes de Santa Marta y, por ende, uno de los sectores donde la preservación ambiental debe ser fundamental. La sostenibilidad ha sido un tema recurrente en su discurso y planea implementar políticas que involucren a la comunidad en la conservación de los recursos naturales.
Llamado a la participación ciudadana y la juventud
Una de las principales apuestas de García Camargo es impulsar una mayor participación de los ciudadanos en la política local. Su enfoque radica en que los habitantes de la localidad se involucren activamente en la toma de decisiones, conozcan a sus representantes y se comprometan con el bienestar de su comunidad. En especial, hace un llamado a los jóvenes para que asuman un papel protagónico en los procesos de cambio. Según su visión, los jóvenes deben ser los primeros en exigir transparencia y eficiencia en la gestión pública y en defender los derechos de su comunidad.
Para García Camargo, la participación activa es un componente clave para el desarrollo de la Localidad Tres. En sus intervenciones, subraya la importancia de una ciudadanía informada y comprometida, que no solo se limite a votar, sino que participe activamente en la vida política de la ciudad, una postura que considera fundamental para que los avances logrados no se queden en intenciones.
Gestión en el marco de los 500 años de Santa Marta
La coincidencia de su presidencia con la conmemoración de los 500 años de la fundación de Santa Marta representa un desafío adicional y una oportunidad de dejar un legado. Esta celebración, además de ser un momento de orgullo, plantea la necesidad de que las instituciones revisen los logros alcanzados y proyecten el futuro con una visión renovada. García Camargo ha expresado su intención de hacer de este aniversario un hito no solo festivo, sino transformador para la Localidad Tres.
El presidente de la JAL también está atento a los proyectos estratégicos que dependen de la administración del alcalde Carlos Alberto Pinedo Cuello, como la mejora de la vía hacia el aeropuerto, infraestructura que considera esencial para fomentar el desarrollo turístico y económico de la localidad. La relación con la administración municipal se presenta como un terreno de diálogo y de colaboración, pero también como un espacio de vigilancia y exigencia para garantizar que las promesas se traduzcan en mejoras tangibles.
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