La anormalidad está presente en 700 hectáreas del cultivo. Este flagelo hizo desaparecer plantaciones enteras en Panamá, Surinám, Brasil y Ecuador.
En máxima alerta se encuentran los empresarios palmeros de Magdalena, luego que se conociera que 700 hectáreas del cultivo se encuentran enfermas.
Las plantaciones sufren de Pudrición del Cogollo, que es la plaga más devastadora de la palma de aceite en América Latina.
Se trata de una anormalidad que gangrena los nuevos tejidos vegetales, causando grave daño al área meristemática que es donde crece el árbol.
Los expertos de la Corporación Centro de Investigación en Palma de Aceite señalaron que no se ha podido determinar la causa de este mal.
LA CATÁSTROFE
Los directivos de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite estiman que las pérdidas en Magdalena sobrepasarán los $50.000 millones.
Calculan los representantes del sector, que el deterioro económico potencial por este concepto, en el Magdalena, estaría por el orden de los $3.1 billones.
La situación llevaría a que el departamento pierda 88 empleos directos y 131 indirectos; siendo la pérdida potencial total de 13.844 puestos laborales.
Fedepalma ha aglutinado los esfuerzos de: Aceites, Palmaceite, Tequendama, Gradesa, Frupalma, El Roble y Padelma; para combatir esta calamidad.
En el departamento del Magdalena están cultivadas 45.000 hectáreas de las 141.000 que existen en toda la costa Caribe colombiana.
INTERVENCIÓN INTEGRAL
Los representantes del sector pusieron en marcha un plan de choque orientado a atender y superar la problemática de esta enfermedad.
Se ha priorizado el mantenimiento de drenajes, un manejo de suelos y nutrición adecuados y la eliminación de fuentes que perviertan la planta.
Asimismo, labores adicionales como la recolección de información, agenda de capacitación, sensibilización multinivel y campaña de comunicación del riesgo.
Ha habido sobrevuelos de diagnóstico, levantamiento topográfico y un presupuesto que contemple cuánto cuesta atender la situación en Magdalena.