Lizeth García, murió siendo el polo tierra de su esposo Jaime Cárdenas, demostró con ejemplo el amor por sus pequeños hijos Caleb y Victoria.
Cualquiera que se acercaba a Lizeth Marcela García Quiñones, podía recibir un sabio consejo de parte de la esposa, madre, hija y comunicadora pues su vida fue un milagro de Dios.
Lizeth García, fue jefe de prensa del concejo de Santa Marta y la Quinta de San Pedro Alejandrino en su momento, pero se dedicó a su esposo Jaime Cárdenas González.
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García Quiñones, fue el polo tierra de su esposo además de ser una mujer creyente que demostraba el amor por su familia con sus pequeños hijos Caleb y Victoria.
Deja un dolor entre los samarios quienes la vieron caminando al lado de Jaime Cárdenas cuando se echó al hombro causas sociales como legalización de barrios.
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LIZETH EL MILAGRO
La compasión por las personas enfermas la consumía entre sus prioridades tanto que era capaz de tomar un vuelo solo para ir orar por quienes soportaban una enfermedad.
Nació para contar su milagro de vida, pues hace más de 20 años Dios le sanó de un cáncer y por eso creía todo que lo imposible era posible cuando de fe se trataba.
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Tenía una voz prodigiosa que evocaba la presencia del Dios, y por ello, aunque le pedían cantar en escenarios ella solo decía: “mi voz es solo para cantarle a Dios”.
Los médicos diagnosticaron que no podía vivir y vivó, que no podía tener hijos y tuvo dos, indicaron de Lizeth García muchas cosas que serían imposibles para ella, pero todo fue posible hasta hoy.
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