Los habitantes de este importantísimo sector turístico de Santa Marta, completan 10 días de estar recibiendo el servicio de agua potable como si se tratara del que se elimina por las cañerías. La comunidad está preocupada porque este problema sanitario podría acarrear una seria afectación a su salud.
Los residentes de El Rodadero Sur están perturbados. Los malos olores y el color del agua potable no se diferencia en lo absoluto de la que corre por las alcantarillas.
Los más afectados son los residentes en la carrera primera de El Rodadero y El Rodadero Sur. Los quejosos manifiestan que el problema persiste desde hace 10 días.
Aunque los funcionarios de Veolia se reunieron con la comunidad, a la fecha no han establecido la causa de la peligrosa irregularidad sanitaria.
Como paleativo, el personal de la empresa, le pidió a sus clientes que se deshicieran del agua acopiada en tanques y albercas pero sin desinfectarlos.
VERSIÓN VEOLIA
A través de un audio que la comunidad grabó, los técnicos reconocieron que se presentó un daño producto del rebosamiento de las alcantarillas durante las últimas lluvias.
Sin embargo, Veolia no es clara y recurre nuevamente al argumento que han utilizado muchas veces: el del saboteo, pero sin ninguna razón especifica.
Los vecinos están preocupados porque la empresa no da razón de lo ocurrido, tampoco les brinda ayuda para abastecerse de agua limpia ni para higienizar los tanques.
www.codigoprensa.com telefoneó a la jefe de prensa de Essmar, supervisora de Veolia; para tomar la versión oficial, pero la llamada no fue atendida ni devuelta.
FALTA DE MANTENIMIENTO
Los comerciantes se quejan de que en períodos de alta concurrencia de visitantes, la empresa de acueducto y alcantarillado no tome las medidas necesarias.
Suele ocurrir que por los hospedajes y el comercio en este sector durante las vacaciones hay sobrecarga y sea necesario tomar medidas.
El sector de El Rodadero es el que más sufre todas estas alteraciones; de allí los constantes reclamos de sus moradores y representantes de la junta de acción comunal.
Durante las temporadas de enero de 2017 y 2018 el rebosamiento de las alcantarillas inundó de agua sucia y mal olor el balneario.