Cielos rasos inconclusos y ascensores nuevos, empaquetados en medio de un parqueadero, son algunos de los hallazgos del ente fiscalizador.
A través de un comunicado de prensa, la Contraloría General de la República anunció la apertura de una indagación por $1.303 millones, al contratista encargado de la ejecución de las obras del estadio Sierra Nevada.
Decisión tomada después de que los delegados del ente, y con material fotográfico probatorio, evidenciara los incumplimientos en las obras del escenario deportivo que sin lugar a dudas representan un detrimento para las arcas públicas y la seguridad de los asistentes.
Encontrándose cielos rasos inconclusos, cableados totalmente expuestos a la manipulación humana, y ascensores nuevos, aún almacenados y empaquetados en medio de la mugre y la lluvia en el parqueadero del Sierra Nevada.
SE PAGARON OBRAS QUE AÚN NO EXISTEN
Igualmente, baterías del baño incompletas y la no existencia de las luminarias para la cancha, el sistema de aire acondicionado, los equipos electromecánicos de bombeo y el sistema de evacuación de las aguas lluvias; responsabilidades que ya debían haber sido resueltas por el contratista.
Por otra parte, la Contraloría también evidenció fallas en el proceso contractual, explicando que se encontraron “serias deficiencias en la supervisión e interventoría del contrato”.
Mencionando además, que contrario a lo que había explicado el alcalde Rafael Martínez sobre que al estadio Sierra Nevada sólo le hacía falta un 3% para su terminación total; en realidad, las obras de dicho escenario, sólo llevan un 83%.
Situación que aún la hace más compleja para el ente, debido a que por conceptos de anticipos, el contratista ha recibido por parte de la Alcaldía un monto superior a los $137 millones, por conceptos de obras que aún no existen.
