Los niños de El Chimilo en Tenerife están recibiendo sus clases en condiciones inaceptables y la comunidad de este municipio clama por una educación digna.
En la zona rural del municipio de Tenerife, en el departamento de Magdalena, la comunidad de la vereda El Chimilo enfrenta una situación crítica en cuanto a la educación de sus niños. Los padres de familia han denunciado las deplorables condiciones en las que sus hijos están recibiendo clases, sin que hasta el momento se haya recibido una respuesta adecuada por parte de las autoridades municipales o gubernamentales.
Educación precaria en Tenerife
Los niños de El Chimilo están asistiendo a clases en infraestructuras sumamente deficientes. La escuela carece de baños, lo que obliga a los estudiantes a buscar alternativas improvisadas en los alrededores. Además, deben atravesar caminos angostos, a menudo en mal estado y que suelen ser peligrosos, para llegar a un improvisado salón de clases situado en medio de un potrero. La falta de condiciones mínimas de salubridad y seguridad pone en riesgo la salud y bienestar de los niños de esta comunidad.
A pesar de los reiterados llamados de los padres de familia, la administración municipal parece haber desatendido esta problemática. La comunidad de El Chimilo ha señalado una notable ausencia de respuesta por parte de las autoridades locales y del gobierno, a pesar de las evidentes necesidades y urgencias que enfrentan. Este abandono institucional agrava la situación, dejando a los niños en un limbo educativo y social.
Otras zonas que viven la misma realidad
Tenerife, es un municipio que alberga aproximadamente 14,000 habitantes, la situación educativa en las zonas rurales ha sido históricamente descuidada. El municipio cuenta con una economía basada principalmente en la agricultura y la ganadería, y muchas veredas como El Chimilo han sido marginadas en términos de desarrollo y acceso a servicios básicos.
Sin embargo, la problemática no es exclusiva de la vereda El Chimilo. En el corregimiento de La Pola, jurisdicción del municipio de Chibolo, Magdalena, se reporta una situación similar. la comunidad de esta zona está expresando su preocupación por la situación educativa en su comunidad. Ya que los niños han estado recibiendo clases debajo de los árboles durante años, lo que afecta su educación. Es importante garantizar una educación de calidad, para que asi estos niños puedan tener oportunidades en la vida adulta.
La importancia de una intervención
Frente a esta crítica situación, la comunidad de El Chimilo y La Pola han realizado un enérgico llamado al gobernador Rafael Martínez y a la Secretaría de Educación del Magdalena. Exigen una visita oficial para que las autoridades puedan constatar de primera mano las condiciones en las que se encuentran los estudiantes y se tomen medidas urgentes para la construcción de instalaciones escolares dignas y adecuadas.
La educación es un derecho fundamental consagrado en la Constitución de Colombia, y es responsabilidad del Estado garantizar que todos los niños y niñas del país tengan acceso a una educación de calidad en condiciones dignas. La situación en El Chimilo y La Pola refleja una violación flagrante de este derecho, donde los niños están siendo privados de las oportunidades básicas para su desarrollo académico y personal. La comunidad ha levantado su voz, ahora es el turno de las autoridades de responder con acciones concretas y efectivas.