En menos de 48 horas, Rafael Martínez pasó de celebrar ser el tercer alcalde con más imagen favorable en Colombia; a ver cómo caía su reputación por cuenta de la desaparición y asesinatos de varios ciudadanos locales y turistas.
Una reciente encuesta del Centro Nacional de Consultoría, difundida por CM&, ubicaba a Martínez como el tercer alcalde con mayor imagen favorable del país.
Reconocimiento del que el mandatario samario se mostró complacido, y cuya alegría se vio empañada con la ola de crímenes que han azotado a Santa Marta.
El día de ayer, se reportó en horas de la tarde al asesinato a sangre fría de un comerciante en pleno centro de Santa Marta.
Dos horas después, un joven de 16 años fue baleado en el barrio Tayrona. Además, del reporte de la desaparición de una pareja de recién casados.
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¡EL JEFE ORDENÓ!
Ante el estupor que ha generado la violencia en la ciudad, ha sido insólito el silencio del alcalde Rafael Martínez dada la gravedad de los hechos en cuestión.
Los samarios se enteraron de la celebración de un Consejo de Seguridad, a través de la cuenta de tuiter del gobernador entrante, Carlos Caicedo Omar.
Pues fue él, quien, en apariencia asumió el control de Santa Marta, dando instrucciones de los pasos a seguir ante esta criminalidad desbordada.
Demostrando así la evidente subordinación de la administración local, ante el nuevo barón de la política en el departamento del Magdalena.
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¡SE LA CANTARON!
Esta ola de crímenes, fueron sin embargo la crónica de una muerte anunciada. Los amigos más cercanos del Alcalde se lo advirtieron hace meses.
El pasado 12 de septiembre, Ariel Ávila a través de la revista Semana anunció a Colombia el rearme de grupos paramilitares en la Sierra Nevada.
Priscilla Zúñiga, exsecretaria de seguridad de Martínez, instaba a la celebración de un pacto por la protección de la Sierra; los crímenes eran inminentes.
Pero el alcalde Martínez desoyó las alertas tempranas, desestimando las recomendaciones de los expertos en seguridad. ¡Grave error!
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LAS PRIORIDADES SON OTRAS
A juzgar por los recientes hechos, el alcalde Rafael Martínez está más atento a su salida que a sus obligaciones como jefe de gobierno de Santa Marta.
Esperando un tardío consejo de seguridad citado por la presión mediática generada por los crímenes de Natalia Jiménez Casas y su pareja Edgar Rodrigo Monsalve Rincón.
Natalia Jiménez Casas y su esposo Edgar Rodrigo Monsalve Rincón, fueron encontrados en el sector de Buritaca en las últimas horas; amordazados y con tiros de gracia.
Ellos se suman a la lista de 65 asesinatos violentos que se han registrado este 2019 en Santa Marta, ubicada como la tercera más insegura de Colombia.
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