Después de gastar $4.022 millones y que hayan transcurrido dos años, siete meses y 26 días de haberse firmado el contrato de su adecuación; el escenario está abandonado, deteriorado, cerrado y en camino de convertirse en un ‘elefante blanco’.
El Coliseo de Gaira acogió a los mejores boxeadores de Latinoamérica en los Juegos Bolivarianos. Ahora enfrenta su propio round con contratistas, distrito e interventor.
Después de siete meses de terminados los Bolivarianos, en Gaira (sur de Santa Marta) ven el hermoso escenario en abandono y con las puertas cerradas al público.