Con unas autoridades ausentes, Santa Marta se convirtió en un bacanal de playas a reventar, riñas en toda la ciudad e indisciplina por doquier.
Con la reapertura de las playas el pasado mes de septiembre, la Alcaldía Distrital había sido reiterativa en la importancia del cuidado y la autoprotección.
Se abrieron los balnearios pero el virus no se ha ido, por lo que se dispuso de funcionarios que vigilaran el control de aforo y las medidas de bioseguridad.
Pero el reciente fin de semana, las autoridades de la ciudad parecen haber estado de descanso, desembocando en situaciones de convivencia cuestionables.
La Unidad de Tránsito y Transporte, indicó que realizó 142 comparendos en distintos corredores viales de la ciudad. ¡Deduzcan el nivel de indisciplina!
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RIÑAS Y FIESTAS
Los uniformados de tránsito no fueron los únicos que tuvieron un fin de semana ajetreado, pues efectivos de la Policía Metropolitana de Santa Marta no descansó.
Entre sábado y domingo, tuvieron que atender 95 riñas, y apagar 36 fiestas que se desarrollaban violando todas las normas de seguridad y convivencia.
Por si fuera poco, la playa de Cabo Tortuga fue cerrada debido a actos de indisciplina social, enmarcada en un margen desbordado de bañistas.
En el balneario de la Bahía, también se registró la gran cantidad de personal, y la ausencia de las autoridades de turismo o del gobierno distrital.
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