El alcalde lanzó un SOS al gobierno nacional y departamental para que no permitan que el río Magdalena acabe con la vida de los habitantes de Tenerife.
La fuerte ola invernal que ha conllevado al aumento de los niveles del río Magdalena, prendió las alarmas en la comunidad del municipio de Tenerife. El desbordamiento del caudal, amenaza con llevarse más de cien familias que viven en el sector de la joya colonial, dónde el río ya se llevó el árbol de ceiba más antigua del municipio.
Al mismo tiempo, la cabecera municipal no solo se encuentra en riesgo de inundación, sino que la iglesia de San Sebastián, la cual es patrimonio nacional, decreto 1920 de 1995, está a punto de caer por la fuerte creciente del río Magdalena y la erosión costera que golpea el sitio donde está ubicada.
Como si fuera poco, el desbordamiento del río tiene incomunicada a la población con otros municipios vecinos como el de Plato, por lo que las autoridades locales, han solicitado un apoyo urgente para minimizar el impacto de las aguas que amenaza no solo con inundar algunas viviendas.
“Me ha tocado decretar la calamidad pública, pedimos apoyo al gobierno departamental y nacional porque la situación en el municipio, desborda la capacidad institucional. Hoy la red vial está completamente colapsada, y estamos a punto de perder la vía Tenerife- Plato”, manifestó el alcalde de Tenerife, Andrés del Portillo.
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PANORAMA DEVASTADOR
Desde el Gobierno Nacional se viene desarrollando una obra para proteger a Tenerife de las inundaciones, sin embargo, los trabajos no han dado los resultados esperados.
Según el burgomaestre, la obra que ejecuta el Gobierno Nacional con una inversión de más de 22 mil millones para el control de inundación, ha resultado defectuosa. Lo que ha conllevado a la inundación de manera acelerada a las fincas, perjudicando a los agricultores y ganaderos.
“No ha sido posible cerrar el boquete que dejó la ola invernal del año 2010, y tampoco está dando resultados el proyecto que se adelanta en el caño del real del obispo que comunica las aguas del río Magdalena con la ciénaga de San Juan. Esto ha conllevado a que fincas y tierras estén inundadas y deje millonarias pérdidas a agricultores y ganaderos”, explicó el alcalde.
“El panorama es devastador, especialmente en el corregimiento del juncal que ya se encuentra inundado con centenares de familias damnificadas y el corregimiento más grande del municipio San Luis está que desaparece totalmente”, puntualizó Andrés del Portillo.
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