En un emotivo evento, 38 estudiantes de noveno semestre del programa de Enfermería de la Universidad del Magdalena, recibieron la imposición de símbolos que representan el compromiso ético que deben asumir en el inicio de sus prácticas clínicas o comunitarias.
La ceremonia se llevó a cabo en el auditorio Neguanje del edificio de aulas mar caribe, allí los estudiantes encendieron uno a uno sus lámparas y recibieron de sus docentes la placa y la toca, emblemas de honor, dignidad, cuidado, respeto, servicio y lealtad a la profesión.
El acto fue presidido por la doctora Ángela Romero Cárdenas, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, el equipo de directivas del Programa de Enfermería y el sacerdote John Trujillo Quintero, párroco de la Institución, quien dio la bendición a los símbolos.
Emocionados por alcanzar un peldaño más en su formación académica, los estudiantes resaltaron la labor docente y directiva de Unimagdalena en entregar profesionales con alta calidad.
«Estar en esta ceremonia es indescriptible, esperamos este momento por todos estos años porque seguimos alcanzando nuestros sueños», manifestó Eida Paola Cogollo Meza, estudiante de noveno semestre del Programa de Enfermería.
«Inician un nuevo proceso por y para las personas, cumplen con una de sus metas y empezarán a ser autónomos en su quehacer, con ética, responsabilidad y compromiso por las comunidades. Ahora, van a demostrar todo lo que aprendieron y que son ese cambio de paradigma frente a lo que es el profesional de la enfermería», señaló la Decana de la Facultad de Ciencias de la Salud.
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Ceremonia de luz, un compromiso al servicio de la vida
La denominada ceremonia del paso de la luz, que cada semestre realiza la Alma Mater, significa el origen de la profesionalización de la carrera, lo que los compromete a cumplir a cabalidad con la filosofía que da razón al sentido del servicio.
Este acto solemne, institucionalizado desde la administración de Pablo Vera, Rector de Unimagdalena , se interpreta también como la transmisión de los conocimientos de una enfermera experimentada a los nuevos egresados, una luz de guía de quienes sufren el dolor o desesperanza, o un reconocimiento para aquellas mujeres y hombres que han logrado trascender por su vocación de altruismo.
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