La Unidad Administrativa Especial Parques Nacionales Naturales de Colombia, como pasó en el Tairona; no manejó adecuadamente, la reapertura de Bahía Concha.
Bahía Concha abrió sus puertas, luego del receso ordenado por la Unidad Administrativa Especial Parques Nacionales Naturales de Colombia.
Un mes después, en Bahía Concha, la intervención ambiental, fue insuficiente ante la evidente acumulación de desechos en plena entrada del balneario.
La primera imagen que tuvieron los turistas nacionales y extranjeros, cuando visitaron este litoral, siguió resultando muy desagradable. ¡Nada mejoró!
La basura fue el principal problema que enfrentaron los turistas que decidieron ir a este lugar. ¡La desorganización se hizo desesperante!
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¡PROHIBIDO ENTRAR!
Alrededor de las 9:00 de la mañana, una familia de cinco mujeres llegó hasta la puerta de Bahía Concha para entrar al balneario de forma transitoria.
La razón, es que esta familia, se dirigía hasta la ancestral playa conocida como Bonito Gordo; de hecho una embarcación aguardaba por ellos.
Su ingreso, fue negado, por cuenta de los dos perros que integran el núcleo familiar, y que según la funcionaria de Parques “destruirían el ecosistema”.
¡Absurdo! Decían voceros de la familia. En diciembre pasado ingresaron con ellos. No iban a quedarse ahí, iban a la casa que tienen en el balneario.
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REGLAS, PERO…
La situación se hizo más indignante, luego que una de las mujeres fue obligada a adquirir el tiquete de entrada, para avisar a la embarcación que no irían.
Cuando llegaba a la playa, logró capturar con su teléfono celular, la presencia de otras familias a las que sí se les había permitido el ingreso con sus mascotas.
La estadía de estas personas, en Bahía Concha, sería permanente. Dada la situación, increparon a la funcionaria de Parques, Paula Domínguez.
La señora Domínguez, señaló de forma despectiva, que a ella la devolvieron de un Parque Natural por ir con su mascota, así “que de malas”.
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CAOS Y DESORGANIZACIÓN
Los integrantes de la familia no tuvieron más solución que devolverse, cancelar los planes y emprender viaje de regreso hacia sus trabajos en Barranquilla.
Situación que casi se repite con un turista bogotano, quien fue devuelto por cuenta de un miniparlante que portaba con su celular, y cuyo ingreso está prohibido.
La falta de divulgación de las normas, quedó en segundo plano cuando a las 10:00 de la mañana, comenzó la llegada descontrolada de ‘chivas rumberas’.
La pelea de los operadores por atenderlos, el desconocimiento de los accidentes que cubre el seguro obligatorio y la carrera por entrar primero; fue un caos.
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BASURAS Y PLÁSTICOS
Pese a que la posición de Parques Nacionales Naturales es de cero tolerancia el uso de plástico de un solo uso en áreas protegidas, la medida no se cumplió.
Mientras que incautaban los recipiente en envase plástico que portan los turistas, dentro de Bahía Concha los servicios de restaurante lo utilizan.
El ingreso de carros y motocicletas, está prohibido. Exceptuando la de los mototaxistas acreditados en la zona que transportan turistas.
La restricción de vehículos tampoco se cumplió. Varios autos fueron autorizados para entrar aún sin contar con los distintivos de Parques.
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