Desde hace años, organizaciones cristianas y católicas se han sumado al activismo nacional que se ha levantado ante el debate de la penalización del aborto.
Pese a las diferencias teológicas, cristianos y católicos en Santa Marta, han coincidido en una misma lucha: la defensa de la vida del no nacido.
El aborto, cuya legalización o prohibición ha despertado intensos debates a nivel nacional e internacional; no ha sido un tema ignorado por parte de estos grupos.