Claudia Patricia Aarón fue la diputada más votada en el departamento, pero también, la más amenazada en la historia reciente de la Asamblea Departamental.
El pasado 18 de febrero, la diputada Claudia Patricia Aarón Viloria denunció el ataque a su vehículo mientras cumplía sus funciones en la Asamblea.
Los vehículos de sus compañeros también se encontraban en inmediaciones de la Alcaldía, donde sesiona la Duma; pero el de ella fue el único afectado.
Indignada, instó a la Policía, a la Gobernación y a la propia Asamblea, a tomar acciones y revisar las cámaras de seguridad para dar con los responsables.
Hizo un llamado además, a la Unidad Nacional de Protección, a la que ha tenido que acogerse por cuenta de las amenazas contra de su vida y la de su familia.
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INSULTOS EN LA ASAMBLEA
Claudia Aarón llegó por tercera ocasión a la Asamblea del Magdalena, pero esta vez, funge desde el lado de la oposición al gobierno de Carlos Caicedo.
El grito de independencia en la Duma, le vale hoy por hoy fuertes desencuentros con la minoría caicedista, liderada por Rafael Emilio Noya García.
Noya, la llamó ‘célula cancerígena’ luego de una discusión en medio de una rendición de cuentas al estado financiero y administrativo del Hospital Troconis.
Aarón Viloria, sin que le temblara la voz, le respondió llamándole ‘diablo’, luego que en días pasados criticara su supuesta incapacidad para ser diputado.
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¿CIBERACOSO?
La diputada de Cambio Radical viene siendo el blanco de constantes vilipendios y amenazas por cuenta de algunos movimientos que se identifican cercanos a Caicedo.
Un grupo en Facebook, denominado ‘Fuerza Ciudadana 19k’ publicó su foto acompañada de un mensaje acusándola de ‘máquina vieja obsoleta’.
Días antes, el 5 de febrero, a través de su cuenta en Instagram, tuvo que responder ante los señalamientos de la hermana y sobrina de Rafael Emilio Noya García.
Mujeres, que ventilaban algunos desencuentros personales, mientras que le decían que estaba temerosa ‘porque el cambio llegó y el cambio se queda’.
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AMENAZAS DE MUERTE
Como si estos enfrentamientos en el recinto y las redes no fueran suficientes, han sido dos las ocasiones en que la diputada denunció amenazas de muerte.
El cinco de junio de 2019, la entonces presidente de la Asamblea fue abordada por dos sujetos, que según dijeron, la tenían identificada y la iban a matar.
Meses después, el 28 de noviembre de 2019, recibió a través de WhatsApp, amenazas contra su vida, la de sus hijos y la de su progenitora.
La intimidación la hizo responsable de firmar un pacto, cuyo propósito sería entorpecer el gobierno caicedista y a su vez, le ordenó ‘guardar silencio’.
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BATALLANDO TUTELITIS
A raíz de las discusiones, su contundente liderazgo opositor ha denunciado lo que denomina ‘tutelitis’ para afectar la elección del contralor departamental.
Han sido seis, las veces que varias fichas cercanas a la administración Caicedo, empezando por el diputado Noya, han interpuesto tutelas en contra del proceso.
Seis también han sido las veces, que la justicia ha negado sus pretensiones, argumentando vacíos legales o fallas en los procedimientos para detener la elección.
La elección del contralor estuvo detenida por cuenta de los que la diputada Aarón Viloria denomina ‘cartel de las tutelas’. El Magdalena sigue con vigilancia a medias.
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