Santa Marta enfrenta alarmante aumento de accidentes viales según informe de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Un reciente informe de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) ha puesto a Santa Marta en el foco de atención, al catalogarla como una de las cinco capitales de Colombia con mayores índices de accidentalidad vial.
Esta situación, que ha venido escalando de manera sostenida, ha generado preocupación tanto en las autoridades locales como en la ciudadanía. Con un incremento del 7 % en lesionados y un alarmante 21 % en muertes con respecto al año 2023, la ciudad enfrenta una crisis que compromete tanto la seguridad de sus habitantes como la capacidad de respuesta de sus infraestructuras.
El informe detalla que de los 224 siniestros registrados en lo que va de este año, 58 han resultado en eventos mortales, siendo los motociclistas los actores principales en el 64 % de los accidentes. Este panorama, que ha visto un aumento del 16 % en los accidentes protagonizados por motos, pone en evidencia un problema sistémico que va más allá del comportamiento individual de los conductores.
Factores que agravan la crisis vial
El aumento de la accidentalidad en Santa Marta no es producto de un solo factor. Múltiples elementos contribuyen a esta preocupante realidad, entre ellos el crecimiento del parque automotor, la falta de educación vial, el deterioro de algunas vías y la cultura del irrespeto por las normas de tránsito. Según las cifras presentadas por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, la ciudad ha experimentado un aumento exponencial en la cantidad de motociclistas, lo que ha incrementado el riesgo de siniestros, dado que muchos de ellos circulan sin las debidas precauciones, como el uso de casco o chaleco reflectante.
De acuerdo con Fidel Castro Tapia, secretario de Movilidad de Santa Marta, «estas infracciones, sumadas a la falta de control en algunos sectores críticos de la ciudad, han generado un entorno de alto riesgo tanto para los conductores como para los peatones». Entre las infracciones más comunes cometidas por motociclistas están el exceso de velocidad, no respetar los semáforos en rojo, transitar en contravía y conducir bajo los efectos del alcohol.
La infraestructura vial: un reto pendiente
Uno de los factores más señalados por los expertos en seguridad vial es el estado de las vías en Santa Marta. Con un crecimiento poblacional acelerado y una expansión urbana que no siempre ha sido planificada con precisión, muchas de las principales arterias de la ciudad muestran señales de desgaste, generando peligros adicionales para los conductores.
El deterioro de la infraestructura no solo dificulta la movilidad, sino que aumenta el riesgo de accidentes en puntos críticos. Algunas zonas carecen de señalización adecuada, rampas o reductores de velocidad, lo que facilita que se cometan infracciones. Según estudios recientes, el estado deficiente de las vías está asociado a un aumento significativo de los accidentes, en especial durante las temporadas de lluvias, cuando las carreteras se vuelven más peligrosas.
Perfil de las víctimas: jóvenes y motociclistas
El informe de la Agencia Nacional de Seguridad Vial destaca un dato particularmente preocupante: del total de víctimas fatales de los accidentes viales en Santa Marta, el 25 % se encontraba en un rango de edad entre los 15 y 25 años. Este grupo poblacional, compuesto en gran parte por motociclistas, es el más afectado, tanto por la falta de experiencia al volante como por comportamientos temerarios en la vía.
Además, el reporte subraya que los fines de semana son los días más críticos, ya que en estos días se concentra el mayor número de accidentes. Las autoridades locales han identificado una tendencia a la alta velocidad y el consumo de alcohol en las noches de viernes y sábado, lo que incrementa los riesgos en las vías.
Impacto en el sistema de salud y la economía local
El creciente número de accidentes viales en Santa Marta no solo afecta la vida de los ciudadanos y sus familias, sino que también genera una carga significativa sobre el sistema de salud de la ciudad. Las víctimas de accidentes suelen requerir tratamientos prolongados y costosos, lo que aumenta la presión sobre hospitales y centros médicos. Además, las secuelas de estos accidentes impactan gravemente a las familias, quienes muchas veces deben asumir los gastos derivados de las hospitalizaciones y el proceso de rehabilitación.
El sector económico también se ve afectado. Los negocios de venta de repuestos y mantenimiento de motocicletas han reportado un aumento en la demanda, lo que indica una mayor incidencia de daños vehiculares. Sin embargo, el costo social y humano de estos accidentes es mucho más difícil de medir. Las muertes y lesiones graves no solo privan a las familias de sus seres queridos, sino que también dejan un vacío en la fuerza laboral local, afectando la productividad de la ciudad.
Medidas en marcha: ¿serán suficientes?
Ante el aumento de los accidentes viales, la Alcaldía de Santa Marta ha iniciado una serie de medidas para intentar frenar esta tendencia. La implementación de campañas de concienciación sobre el uso del casco, el respeto por las señales de tránsito y la importancia de evitar la conducción bajo los efectos del alcohol son algunas de las iniciativas que se han puesto en marcha. «El propósito principal de estas campañas es cambiar esos comportamientos que resultan en accidentes, desde colocarse el casco o portar el chaleco reflectante, hacen la diferencia y nos ayudan a preservar la vida», indicó Fidel Castro.
No obstante, expertos en seguridad vial insisten en que se necesitan medidas más estructurales. Mejorar la infraestructura vial es esencial, pero también lo es el fortalecimiento de los controles por parte de las autoridades de tránsito. La falta de agentes suficientes y la corrupción en algunos sectores son dos problemas que deben ser abordados de manera urgente si se pretende reducir significativamente el número de accidentes.
Por otro lado, es fundamental que se inviertan más recursos en programas educativos de seguridad vial, dirigidos especialmente a los jóvenes. La creación de campañas permanentes en colegios y universidades puede generar un cambio cultural en la manera en que los samarios perciben el riesgo en las vías.
Perspectivas futuras: una ciudad en busca de soluciones
Si bien las autoridades locales han mostrado interés en abordar la problemática de los accidentes viales en Santa Marta, los desafíos son inmensos. La ciudad necesita una estrategia integral que no solo contemple la educación y concienciación, sino también inversiones sustanciales en infraestructura y la creación de un marco normativo más robusto para sancionar las infracciones de tránsito.
La colaboración entre ciudadanos, autoridades y el sector privado será clave para cambiar el rumbo de una ciudad que, hasta ahora, ha sido víctima de su propio crecimiento desorganizado. Sin una acción decidida y coordinada, el aumento de los accidentes viales podría seguir en ascenso, con consecuencias devastadoras para la calidad de vida en Santa Marta.
VER: 91 muertos por accidentes viales en lo que va de 2023 en Santa Marta
En 2022, 302 personas perdieron la vida en la semana de receso escolar. Bogotá, Medellín y Barranquilla encabezan esta lista. Cada acelerón pone en juego vidas. Maneja con precaución en esta semana de receso por #ElPaísDeLaBelleza @MinTransporteCo pic.twitter.com/dUr6WtoAF7
— Agencia Nacional de Seguridad Vial (@ansvcol) October 9, 2024
