A través de un cartel publicitario, el Sistema Estratégico de Transporte Público de la Alcaldía de Santa Marta, asegura la adjudicación de un segundo contrato para terminar las obras de la Avenida Santa Rita.
Aunque el anuncio se hizo en mayo pasado, el fin de semana quedó certificado para la ciudadanía, que la calle 22 (Avenida Santa Rita) se volvería a construir.
La Alcaldía de Santa Marta, por intermedio del Sistema Estratégico de Transporte Público (responsable de la obra), instaló un aviso confirmándolo.
En el letrero le comunican a los samarios que suelen pasar por ese concurrido sector, que se abrirá una segunda licitación para consumar el proyecto.
El contrato con el Consorcio SETP 2015 terminó el 27 de abril y el gobierno local decidió no prorrogarlo, debido a los vulgares incumplimientos.
DE TUMBO EN TUMBO
Los problemas de esta obra se remontan a octubre de 2016 cuando un grupo de 26 trabajadores se fueron a cese de actividades porque nos les pagaban.
Después de 25 meses de adjudicada, la Gerencia del Sistema Estratégico de Transporte Público multó con $424.893.426 al contratista por incumplido.
Omar Enrique Álvarez Escorcia, representante legal de la firma; ripostó en agosto de este año, denunciando a la Alcaldía ante la Procuraduría.
El contratista argumentó en su queja, que en la licitación convocada por el Sistema Estratégico de Transporte hubo presuntas irregularidades.
LÍO MULTIMILLONARIO
Cabe recodar que el Concejo de Santa Marta le dio vida al proyecto, al autorizar comprometer vigencias futuras por el orden de los $84.000 millones.
Este era el aspecto que mostraba la Avenida Santa Rita o calle 22 de Santa Marta en agosto de 2014, algunos meses antes de que comenzara la fatídica intervención (Google Mapas).
Esta iniciativa, destinada a cofinanciar varios proyectos, fue negada y engavetada por los concejales samarios, durante más de dos años.
El tramo debió costar $13.073.643.927 según la licitación. En noviembre, cuando se otorgue el segundo contrato se sabrá cuánto vale terminarlo.
La interventoría de esta siniestrada obra, se le adjudicó al Consorcio TUS 2015, por valor de $655.825.603; en cabeza de Mauricio Alberto Santos Rey.
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